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ABC Cultural

María Antonieta, de icono de moda a mártir de la Revolución

El Victoria & Albert Museum de Londres explora el mito de la reina más célebre y controvertida de Francia

Cindy Sherman, la mujer de las mil caras

Maria Antonieta, en una exposición que revela cómo su imagen marcó siglos de moda y mito © Grand Palais RMN (Castillo de Versalles) / Gérard Blot
Ivannia Salazar

Ivannia Salazar

Corresponsal en Londres

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Cuando en 1783 la pintora Élisabeth Vigée Le Brun presentó en el Salón de París un retrato de María Antonieta con un vestido de muselina blanca, el público reaccionó con indignación. La reina aparecía con una «chemise à la reine», una prenda ligera, sin ... corsé ni brocados, que a los ojos de sus contemporáneos parecía ropa interior. El cuadro tuvo que retirarse y sustituirse por otro más acorde con el decoro de la corte. Ese episodio ilustra cómo cada decisión estética de la soberana se convertía en un asunto político y cómo su estilo podía suscitar tanta admiración como rechazo. Unos años después, la propaganda revolucionaria terminaría por atribuirle otra frase, que según los especialistas nunca pronunció, «qu'ils mangent de la brioche» («que coman pasteles»), para subrayar su supuesta indiferencia hacia el hambre del pueblo. La historiografía moderna ha demostrado que la frase ya estaba recogida en 'Las confesiones de Rousseau', publicadas en 1782, cuando la joven austríaca apenas tenía diecisiete años.

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