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ABC Cultural

El ladrón que robaba por amor al arte

Un libro relata la vida de Stéphane Breitwieser, quien en ocho años sustrajo más de 300 obras, valoradas entre 1.400 y 1.900 millones. Las tenía en la buhardilla de la casa de su madre, donde él vivía con su novia

Descubren cuadros robados de Picasso y Chagall en el sótano de una casa de Amberes

Stéphane Breitwieser (a la derecha), junto a su abogado, Thierry Moser, en 2005, llegando al Tribunal de Estrasburgo para el juicio por el robo de 23 obras de arte en Francia, Dinamarca y Austria AFP

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Dentro del mundo de los ladrones de arte hay castas. Los hay que roban por encargo y los que lo hacen para vender las obras en el mercado negro. Cuanto más famosas son, más difícil resulta hallar comprador, pues aparecen en las listas de Interpol. ... No suelen tener estos ladrones escrúpulos (a veces las dañan sin pudor), usan a menudo la violencia (atracos a punta de pistola), van enmascarados, cometen los robos de noche o a museo cerrado... Y los hay (una minoría) que roban por amor al arte, para disfrutar de su botín. Es el caso que nos ocupa. El francés Stéphane Breitwieser (1971) tiene una vida de novela, de película. La ha contado Michael Finkel en un libro, 'El ladrón de arte' (Taurus), que verá la luz en España el 7 de marzo.

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