La Generalitat compra el archivo Català-Roca por dos millones de euros

«Català-Roca no nos lo acabamos nunca», ha ilustrado el hijo del fotógrafo, Andreu Català Pedersen, durante la presentación de una compra que, tal y como ha destacado la consejera catalana de Cultura, Natàlia Garriga, busca «conservar, investigar y difundir» el trabajo del «fotógrafo más importante del siglo XX» tanto en Cataluña como en España. «Es un caso especial y le queríamos dar la singularidad que se merece», ha reconocido Garriga.

Hasta ahora, el fondo fotográfico del Català-Roca permanecía en el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), donde los herederos del fotógrafo lo depositaron de forma de cesión temporal en 2008. Vencido el convenio y con cerca del 80% del material aún pendiente de catalogar, la familia ha optado por una operación de compraventa que, anuncian, desembocará en una gran exposición antológica en el MNAC. Según ha reconocido Català Pedersen, la muerte de su hermano Marc hace dos años es lo que ha precipitado la operación. «Nos hemos espantado un poco y creíamos que era hora de dejarlo todo bien resuelto», ha dicho.

Además de copias y negativos, el fondo también incluye algunas copias de exposición elegidas por el propio autor y 16 documentales cinematográficos. «El archivo reúne el trabajo de muchos años de dedicación, hitos, investigaciones e innovaciones e información relevante. Es un maravilloso viaje por el siglo XX de la mano y los ojos de un fotógrafo singular que dominaba muy bien el arte de traducir el mundo visible en imágenes bidimensionales», ha sintetizado Andreu Català Pedersen.

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Algo menos solemne, el director del MNAC, Pepe Serra, ha reconocido que el trabajo que se les viene encima ahora es ingente. «El fondo es inmenso. Quien asuma la responsabilidad de crear un nuevo relato necesitará mucho tiempo. Son 170.000 negativos y mucho trabajo por delante«, ha dicho. De ahí que para la gran exposición que se prevé en el museo de Montjuïc se necesiten, como mínimo, tres años de margen. »El COAC ha hecho muy buen trabajo de conservación, pero queda cerca de un 80% del material por catalogar bien«, ha añadido el director del Archivo Nacional de Cataluña, Francesc Balada.

Ya lo dijo el pasado mes de marzo Ramon Masats, cuando una decena de fotógrafos celebraron en las páginas de ABC el legado pionero del Català-Roca en el centenario de su nacimiento. «Ha tenido un valor superior para la fotografía», dijo entonces el fotógrafo catalán. Eso es precisamente lo que explica la importancia de un archivo que, además de memoria viva de la España del siglo XX, es también historia del reportaje gráfico, elogio de lo cotidiano y tránsito visual de la posguerra al desarrollismo. «Es un referente de la fotografía urbana y documental y uno de los pocos maestros de la fotografía que tomó la transición del blanco y negro al color, a principios de los años setenta», destaca la Generalitat, que obtiene con la compra los derechos que le permitirán digitalizar las imágenes y difundirlas en línea para hacerlas accesibles a toda la ciudadanía.