Se descubre en Italia una nueva 'Magdalena' de Artemisia Gentileschi
Fue adquirido por sus actuales propietarios a una familia noble de Turín, donde había sido inventariado como 'obra del siglo XVII'
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Ha despertado interés el descubrimiento de una nueva obra autógrafa de la célebre pintora Artemisia Gentileschi (Roma, 1593 – Nápoles, 1653). El cuadro fue adquirido por sus actuales propietarios a una familia noble de Turín, donde había sido inventariado bajo el título genérico de «obra ... del siglo XVII».
Artemisia Gentileschi, una de las más grandes intérpretes de la pintura barroca, desarrolló un estilo de gran fuerza expresiva y sensualidad. Una investigación histórico-científica ha puesto de relieve que el lienzo descubierto es una réplica de la 'Magdalena en éxtasis' actualmente expuesta en el Palacio Ducal de Venecia, aunque las diferencias con el original son muchas.
Hacer copias de las propias pinturas era una práctica común en los talleres de Artemisia y su padre Orazio Gentileschi, donde la solicitud de réplicas era una prueba tangible del éxito de una obra. Lo que distingue la práctica de la hija de los hábitos de su padre es la creación de lienzos que nunca son perfectamente idénticos entre sí, con variaciones en detalles, proporciones y colores.
Récord mundial en subasta
La original 'Magdalena in éxtasis' de Artemisia dio mucho que hablar en 2014, porque se vendió en Sotheby's en París por 865.500 euros, superando significativamente la estimación inicial de 200.000-300.000 euros, y estableciendo un nuevo récord mundial en subasta para la artista.
Esa obra fue identificada y redescubierta por el departamento de Pintura Antigua de Sotheby 's en una colección del sur de Francia, donde estuvo durante más de 80 años. Hasta entonces, el cuadro (81×105 cm) sólo se conocía por una antigua fotografía de principios del siglo XX, conservada en la biblioteca de un librero italiano.
La obra muestra una iconografía muy popular de la época: una escena en la que el carácter religioso del tema es evocado únicamente por la luz divina que irradia desde la parte superior izquierda del lienzo. Es una Magdalena muy humana y de gran fuerza expresiva. Desde hace dos años, el cuadro se expone en el Palacio Ducal de Venecia, gracias a un préstamo a largo plazo de una colección privada.
Una réplica diferente
El nuevo cuadro descubierto de 'Maddalena in éxtasis' se refleja en el lienzo del Palacio Ducal. Según las investigaciones realizadas por la historiadora del arte Delia Somma, se trata de una réplica creada por la propia Artemisia unos años más tarde, justo al inicio de la etapa que pasó en Nápoles, en la fase de madurez de su carrera.
La diferencia fundamental respecto al lienzo de Venecia reside en el color de las vestiduras de la Magdalena, una solución adoptada por la pintora en varias ocasiones. En esta réplica, entre los pigmentos se encuentra el 'giallorino' (amarillo pálido), típico de los ambientes napolitanos de la época, que proporcionó una pista importante para la datación de la obra.
Con un equilibrio de luces y sombras, la artista quiso resaltar toda la carga emocional y espiritual de esta contradictoria figura del cristianismo. Artemisia la pintó sobre un lienzo reutilizado. Gracias a los rayos X surgió el rostro de un Niño Jesús, que debería haber encajado en una composición de figuras mucho más grandes que el tamaño del lienzo actual.
La historiadora Delia Somma ha publicado el libro 'El éxtasis de Artemisia Gentileschi, una investigación histórico-científica de una obra inédita'. Se enriquece así la biografía de una pintora famosa por su talento artístico y su valentía al desafiar las convenciones sociales de su época.
En una época en la que las mujeres rara vez eran aceptadas como artistas, Artemisia logró abrirse camino en el mundo del arte, convirtiéndose en una de las pintoras más respetadas de su tiempo.
La vida personal de Artemisia Gentileschi tuvo un gran impacto en su arte. De joven, fue víctima de violación por parte de un pintor amigo de su padre. Este traumático acontecimiento influyó profundamente en su obra, llevándola a pintar mujeres fuertes y combativas, a menudo víctimas de violencia o injusticia. Las obras de Artemisia Gentileschi influyeron en muchos artistas posteriores y ayudaron a cambiar la percepción de la mujer en el arte.
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