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ABC Cultural

Wyndham Lewis, el enemigo público número uno

Wyndham Lewis, el enemigo público número uno

Era de armas tomar. No en vano, se autodenominaba «El enemigo», que además dio título a una de las revistas que fundó. Quienes mejor le conocen, dicen que daba miedo, que era un hombre demasiado energético y radical, raro y oscuro, polémico y creador de ... hostilidades, amante de la sátira, que provocaba el caos allá por donde pasaba y canalizaba el veneno como programa artístico. Entre las víctimas que probaron su mortal veneno, la Academia británica, por haber rechazado su retrato de T. S. Eliot . Se le echó en cara ser poco inglés y demasiado europeo; siempre se le vio como «un esqueleto en el armario de la cultura londinense».

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