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ABC Cultural

Las viejas ferias de arte nunca mueren

ARCO afronta la edición más complicada de su historia, pues se ha enfrentado a dos crisis: una económica y otra interna. Todo apunta a que salvará ambas

«The curatordeus», pieza en la que Enrique Marty presenta en Espacio Mínimo a los comisarios de arte como viejos rockeros /ERNESTO AGUDO

Cuando por tercer año consecutivo la obra más fotografiada y comentada de ARCO es del mismo artista -Eugenio Merino en este caso-, algo falla. La capacidad de sorpresa de una feria de arte no puede basarse en un Fidel Castro convertido en zombi, el supuesto ... suicidio de Damien Hirst o una escalera hacia el cielo formada por las tres religiones monoteístas. Un paseo por ARCO en su primer día de puertas abiertas para profesionales nos desvela una feria políticamente correcta, donde la sorpresa -fundamental para el arte- brilla por su ausencia. «No hay locura», advierte el artista Javier Velasco. Una buena definición.

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