Carmen Thyssen prorroga un año la cesión gratuita de su colección al Estado

Aunque la prórroga de la cesión no estaba en el orden del día (sí lo estaba el nombramiento del nuevo director gerente del museo, puesto vacante tras la salida de Miguel Ángel Recio, hoy al frente del Inaem), era de suponer que se abordaría el asunto de la colección Carmen Thyssen , pues en unos días expira la prórroga del préstamo que se hizo el año pasado.

La propia baronesa confirmaba a ABC dicha prórroga: «No se firmará ningún nuevo contrato, sino que se amplía el plazo de la cesión gratuita , no sé por cuanto tiempo más. Acaban de llegar y quiero dejarles margen. El nuevo ministro y yo nos hemos saludado. Es muy cordial. Hemos quedado para hablar más adelante. Tengo confianza en este nuevo Gobierno. Ya hablaremos, no hay prisa».

¿Por qué ahora no hay prisa y antes sí? «Voy al ritmo de la vida, soy realista y con la que está cayendo ... No soy testaruda, tengo paciencia. Tiempo al tiempo».

La cesión gratuita por un año fue la fórmula acordada por la baronesa y el Estado en febrero pasado, fecha en la que finalizó la cesión de las obras por un periodo de once años, para que la colección privada de Carmen Thyssen pudieran permanecer en el museo madrileño.

Hace un año, el 22 de febrero para ser exactos, tuvo lugar en el Museo Thyssen un Patronato de alta tensión, en el que saltaron chispas entre la baronesa y la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. Finalmente, y pese a los deseos del Ministerio de llegar a otro acuerdo (pretendía que fuera por más tiempo, aunque hubiera que pagar una cantidad), se aceptó la prórroga por un año más del préstamo gratuito, y en los mismos términos, de la colección Carmen Thyssen.

Ésta entendía que la coyuntura económica no era la más adecuada. Recordemos que la baronesa cedió gratuitamente en 2000 buena parte de su colección al Estado español por once años, a los que se sumó un año más. Ya va, pues, doce años. Se amplió el Museo Thyssen con dos edificios colindantes para albergar su colección. De momento se exhiben separadas ambas colecciones: la baronesa quería fusionarlas, pero Sinde lo impidió.

Es ya interminable la lista de ministros de Cultura con los que la baronesa y sus abogados negocian, desde hace años, el futuro de la colección Carmen Thyssen. Primero se barajó su venta, pero después la baronesa sorprendió con la decisión de alquilarla al Estado, algo que muchos no vieron con buenos ojos. La crisis encalló aún más las negociaciones. No había dinero para ello. La baronesa amenazaba con llevarse fuera la colección , argumentando que había muchos pretendientes en el extranjero. Pero a los temas económicos se sumaron otros.

ABC desveló que uno de los principales problemas en la negociación fue el tema de la marca Carmen Thyssen-Bornemisza , que la baronesa quiso registrar en 2005 y desde entonces está en litigio. Sucesivas sentencias judiciales lo impidieron. Este será uno de los asuntos más espinosos que José Ignacio Wert y su equipo tendrán que solucionar.

Pero hay más. Carmen Thyssen estuvo dispuesta a vender un importante Constable, con la rotunda oposición de Francesca de Habsburgo, hija del barón, que trata de impedir que salgan las obras más importantes que pertenecieron a su padre. Además, está la reclamación del hijo de la baronesa, Borja, de dos cuadros de la colección, entre ellos un Goya. Veremos si hay más sintonía entre Carmen Thyssen y este Ministerio y las negociaciones llegan por fin a buen puerto.