«Numerus clausus» para el Coliseo

El Coliseo , símbolo de Roma, verá limitada la presencia de turistas. La afluencia se hace cada día más masiva y el ayuntamiento romano ha fijado un límite: 6.000 personas será el máximo consentido por jornada. El domingo pasado lo visitaron más de 9.000 personas en las cinco horas que permaneció abierto, aunque el récord está en 24.000 personas en algunas jornadas de verano con horario prolongado.

Dentro de pocas semanas varios torniquetes permitirán controlar el número de los presentes en el interior del monumento, que no deberán «ser más de 6.000 para evitar los niveles de riesgo y disfrutar mejor con la visión del anfiteatro romano», ha explicado el superintendente de bienes arqueológicos , Anna María Moretti . Cuando el número de visitantes haya llegado al máximo, habrá que esperar a que salga gente para que otros puedan entrar.

El Coliseo, uno de los monumentos más visitados del mundo y de Roma, con cinco millones de turistas al año que dejan en sus arcas 33 millones de euros anuales, ha sido noticia en estas fiestas navideñas a causa de algunos «misteriosos» desprendimientos. En abril comenzarán los trabajos de la restauración general del Coliseo, con un coste de 25 millones de euros que paga como patrocinador el empresario de ropa y calzado Diego de la Valle .

El profesor Andrea Carandini considera que todos los turistas que vienen a Italia quieren ver el Coliseo y Pompeya. «Nuestro error es no explicarles otros monumentos igualmente interesantes, desde el Palatino al Foro. Pero en estos sitios los turistas se aburren porque no encuentran explicaciones. Hay que diversificar el turismo y no acentuar el fanatismo alrededor de ciertos monumentos», concluye el célebre profesor de arqueología Carandini.