«Nadie opina en mi familia de esto; soy yo el presidente y soy yo el duque de Alba»

En una sala anexa, el único Fra Angelico que atesoraba hasta ahora el Prado: «La Anunciación» . Tiene también como vecina la sala Várez Fisa, otro ejemplo de mecenazgo del museo, que alberga obras donadas por el gran coleccionista José Luis Várez Fisa, ya fallecido. Los dos Fra Angelicos se mostrarán en este espacio durante algo más de un año. Después se integrarán en el discurso expositivo del museo.

Invitados de altura, como la ocasión merecía. Hasta tres miembros del Gobierno (la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; y los ministros Cristóbal Montoro e Íñigo Méndez de Vigo), que por algo el Estado aportará 10 millones de euros en cuatro años por la compra. También asistieron patronos y coleccionistas como Alicia Koplowitz, Plácido Arango, Javier Solana ... Pero la persona más buscada por la prensa era el duque de Alba , que accedió a hablar unos minutos.

—¿Qué motivos le han llevado a la venta de «La Virgen de la granada»?

—Estoy reordenando la Casa y todo el tema económico, estructural. Quería que, al desprenderme de este cuadro, fuera al Prado, que en definitiva es el museo nacional donde todos los españoles lo pueden contemplar y disfrutar. Respecto a la donación, es tradición en la familia. Mi abuelo también aportó cosas cuando fue el primer presidente del Patronato. Y yo, con muchísimo gusto, he donado esta tablita pequeña.

—Pero, ¿por qué se ha desprendido de esa obra en concreto, que es la joya de la colección? Parece que ha habido malestar en la familia.

—No ha habido ningún malestar. Primero, porque nadie de mi familia opina de nada de esto, porque soy yo el presidente y soy yo el duque de Alba. Aparte de todo, lo he hablado con mis hermanos, que me llevo muy bien con ellos, y les ha parecido perfectamente. Eso, a título personal y familiar.

—¿Los estatutos de la Fundación permiten la venta de obras de arte?

—Sí, es una fundación privada, y puede hacerlo perfectamente. Lo único es que el dinero tiene que ir destinado a temas de la fundación.

—Se ha dicho que los beneficios de esta venta eran para pagar la herencia de su madre. ¿Es así o todo revierte en la propia fundación?

—En principio, los bienes de la fundación van destinados a la fundación.

Sobre la apertura al público de Las Dueñas , casa familiar en Sevilla, dice que «hace más de un año quería abrirla. Había un gran interés por parte del Ayuntamiento y de la Junta. Creo que para primeros de marzo estará en condiciones. Esto lo hablé incluso en tiempos de mi madre». ¿Está prevista la venta de alguna otra obra? , le preguntan ya cuando se marchaba. «No» , dice a lo lejos.