La muerte de Oteiza aviva el deseo de que acaben los problemas de su fundación

Desgraciadamente, y en los últimos tiempos, la fundación ha sido noticia por el enfrentamiento entre las dos facciones del patronato por motivos relacionados con las obras del Museo, su conservación o el cuidado del legado. Los críticos son Xabier Morrás, Jaione Apalategi, Juan Antonio Urbeltz y José Ángel Irigaray, mientras que el sector oficial lo compone el resto del Patronato. Ayer, todos desearon que el conflicto terminara. En ese sentido, el presidente navarro, Miguel Sanz, afirmó que «a veces han demostrado excesiva ambición personal para poder aprovecharse de la obra. Creo que su obra debe estar por encima de las ambiciones personales y debe estar por encima de cualquier ideología».

Sanz destacó el innegable componente nacionalista de la obra del escultor fallecido y dijo que todas las actuaciones que el Gobierno realice sobre la obra de Oteiza desde el Museo de Alzuza se harán «sin perder esa perspectiva de obra universal, pero con un alto componente vasco». Por su parte, el consejero de Cultura y miembro del Patronato, Jesús Laguna, afirmó que «la discrepancia enriquece, pero ahora todos tenemos que unirnos en rendir un gran homenaje a Jorge, de gratitud, de admiración, y es que el museo se abra lo antes posible».

El también miembro de la fundación y director de la Institución Príncipe de Viana, Juan Ramón Corpas, dijo que el Oteiza es probablemente el artista más colosal de las artes plásticas españolas del siglo XX. «Tanto en el aspecto plástico como intelectual es el hombre de mayor dimensión. No hay una artista plástico que haya generado tanta obra, que haya revolucionado tanto el mundo intelectual. Además, se da la fortuna de que ha legado toda su obra experimental a la Fundación. Se puede seguir pieza a pieza toda su reflexión».

Por otro lado, el que fuera su representante legal muchos años, Carlos Catalán, y hombre de confianza de Jorge Oteiza para estar al frente de la fundación -aunque fue rechazado y por ello hubo gran polémica-, afirmó que ha sido «uno de los artistas más importantes del panorama mundial del siglo pasado».

El Museo está integrado con la casa-taller del artista. La colección de escultura cuenta con un total de 3.817 obras. De ellas, 1.679 son esculturas realizadas y 2.138, estudios experimentales integrados en el denominado Laboratorio de Tizas. A esta colección se añaden 659 dibujos y collages. A su vez, la biblioteca particular del artista tiene 3.303 libros inventariados y su archivo personal conserva numerosas fotografías de su obra y su figura, además de un ingente número de manuscritos originales y textos inéditos.