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Muere Robert Frank, el artista que retrató a la América que no salía en las fotografías

El suizo, que en su juventud emigró a EE.UU. en busca de libertad artística, falleció el lunes a los 94 años en un hospital de la provincia canadiense de Nueva Escocia, donde pasó sus últimos veranos

El fotógrafo Robert Frank EFE
David Alandete

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Un autobús segregado de Nueva Orléans en el que los blancos se sientan delante y los negros, detrás. El ventanal de una cafetería con cinco mujeres mirando desde la otra parte del cristal, cigarrillo en mano, vestidas todas igual para el trabajo. Una mujer negra con un niño blanco en brazos en una calle de Charleston, el lugar en el que comenzó la Guerra Civil. Un «cowboy» abrochándose la camisa, apoyado en una papelera de Nueva York. En 1955, cuando América iniciaba el ascenso para convertirse en imperio, el suizo Robert Frank convenció a los patronos de la prestigiosa beca Guggenheim para que le subvencionaran un viaje por los recodos más profundos del país, de costa a costa y de norte a sur. Cargado con su cámara Leica tomó 28.000 imágenes , de las que apenas 83 fueron publicadas en un libro trascendental para la fotografía del siglo XX.

«Parade-Hoboken, New Jersey», una de las fotografías de «The Americans» ROBERT FRANK

Libertad artística

Frank (Zúrich, 1924) murió este lunes 9 de agosto en un hospital en la provincia canadiense de Nueva Escocia, donde pasó los veranos en sus últimos años de vida. Habitualmente residía en Nueva York. Anunció su muerte a los 94 años el que fue su representante y galerista desde 1983, Peter MacGill . Aunque nació en Suiza, a los 23 años se mudó a EE.UU. en busca de una mayor libertad artística , fuera de los corsés tradicionalistas y cargadamente románticos de la fotografía europea.

El libro en el que publicó 58 imágenes de sus viajes por EE.UU., titulado «The Americans» («Los americanos»), transformó no sólo el mundo de la fotografía sino el del arte. Ese trabajo sirvió para elevar a carne de museo las instantáneas tomadas en la calle, esos momentos en apariencia banales tras los que se esconde toda una reflexión sobre la sociedad en la que ocurren. Ese mosaico de fotografías robadas en la calle, que no requieren de más producción que estar en el momento y el lugar adecuados, refejan una sociedad en ascenso plagada de contradicciones : riqueza y desigualdad, ilusión y pobreza, camaradería e individualismo. A Frank le ayudó que la introducción la escribiera Jack Kerouac en persona, el novelista fundador de la Generación beat.

«San Petersburgo. Florida» ROBERT FRANK

No creía Frank que llegar a un lugar y apretar el gatillo fuera un gesto exento de subjetividad. Huyó de las teatrales producciones fotográficas de sus predecesores y contemporáneos, al estilo de Brassaï . Tampoco estaba a favor de capturar sólo los «momentos decisivos» de los que siempre hablaba Henri Cartier-Bresson . Pero eso no quería decir que renegara del valor ideológico y político de la fotografía. Según dijo en una entrevista a la publicación especializada «US Camera» en 1958, «un fotógrafo no puede enfrentarse a la vida con indiferencia. Y tener una opinión a menudo se plasma en una crítica. Pero la crítica puede venir del amor. Es importante ver lo que para los demás es invisible. Quizás una mirada de esperanza o de tristeza».

Kerouac, escritor mordaz, resumió la obra de Frank en una frase: «Robert Frank, un suizo gracioso, amable, con esa pequeña cámara que levanta y dispara con una mano, le absorbió a América su triste poema y lo plasmó en un carrete, haciéndose un hueco entre los grandes poetas trágicos del mundo».

«Santa Fe. Nuevo México», una de las imágenes de «The Americans» ROBERT FRANK

Con los Rolling Stones

Algunas de su fotos acabaron en la portada de unos de los discos más celebrados de los Rolling Stones , «Exile on Main Street», de 1972. A Mick Jagger le gustó su estilo irreverente y le fichó para que hiciera algunos retratos y un documental sobre la banda. La mirada de Frank no decepcionó, y en el largometraje «Cocksucker Blues» mostró en toda su crudeza el consumo de drogas y la célebre promiscuidad de los músicos. Tanto que estos, alarmados por las consecuencias penales de semejante documento, lo censuraron . Desde su producción, en 1972, se ha proyectado en contadas ocasiones. Por entonces, lanzó una carrera paralela como documentalista, que también le reportó fama y colaboraciones con estrellas como Patti Smith o Lou Reed .

A Frank le sobrevive su mujer, la artista June Leaf . Su hija Andrea murió en 1974 en un accidente de avión en Guatemala y su hijo Pablo se suicidó en 1994.

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