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ABC Cultural

Miró, ese joven artista de 80 años que asesinó la pintura

CaixaForum Madrid indaga en una exposición la fascinante relación del creador catalán con los objetos, que coleccionó durante toda su vida y de los que nacieron sus esculturas

Rosa María Malet y Elisa Durán, admirando dos esculturas de Miró en la exposición CAIXAFORUM MADRID

NATIVIDAD PULIDO

Joan Miró sintió toda su vida una fascinación irrefrenable por los objetos: « Me siento atraído por una fuerza magnética hacia un objeto , sin premeditación, y luego me siento atraído hacia otro objeto que se junta con el primero y que al establecer contacto ... provoca un choque poético ». Reunía en el suelo de su taller los objetos que encontraba y los iba acoplando. Fueron los objetos los que le llevaron a la escultura , no los dibujos. «Cada mota de polvo contiene el alma de alguna cosa maravillosa», comentaba el artista barcelonés. Le daba igual que fuera un plato hecho por un campesino o la más exquisita porcelana japonesa. Decía Joan Prats, gran amigo de Miró: «Cuando yo encuentro una piedra, es una piedra. Cuando Miró recoge una piedra, es un Miró» . No le faltaba razón.

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