Miguel Falomir a ABC: «No voy a comprar ningún Picasso para el Prado, se lo puedo asegurar»

- ¿Quién ofrece el cuadro de María Blanchard al Prado? ¿Quién decide aceptarlo? ¿Se buscaban obras de esta pintora para el museo? Hay quien cree que detrás de esta compra podrían estar tres miembros del Patronato de la pinacoteca: el exministro y ex director del Reina Sofía, José Guirao; la directora general de Bellas Artes, María Dolores Jiménez-Blanco, y la historiadora, crítica de arte y académica de Bellas Artes Estrella de Diego.

-Esa fue una propuesta hecha por el jefe del área de pintura española del siglo XIX [Javier Barón]. Cuando vas a comprar obras, no es un supermercado, donde compras lo que quieras, sino que adquieres lo que hay en ese momento. Hemos comprado quince obras, hay algunas que no hemos podido adquirir por distintas circunstancias: el precio, la no voluntad del propietario de venderlas... El Blanchard, concretamente, fue una propuesta de Javier Barón. Se estudió, nos pareció viable y se presentó a la comisión permanente del Patronato. Ahí es donde se enteraron todos los patronos, incluidos José Guirao, Lola Jiménez-Blanco y Estrella de Diego. Antes no lo sabían.

- ¿Y cuándo se informó al Reina Sofía?

-Hasta que la comisión permanente no aceptara la compra, no podía informar al Reina Sofía. El procedimiento -si no, estaríamos cometiendo una irregularidad- es que las compras tienen que ser informadas a la comisión permanente del Patronato, del mismo modo que las donaciones lo son al pleno. Es verdad que hubo diversidad de opiniones sobre el Blanchard en la permanente, pero cuando se decidió seguir adelante, en ese momento llamé al Reina Sofía.

- Pero el Real Decreto de 1995, donde se establece la fecha del nacimiento de Picasso (1881) como el límite para el reparto de colecciones entre el Prado y el Reina Sofía, no está derogado. ¿Cómo se hizo entonces?

-Francamente, yo he oído opiniones a favor y en contra. De cualquier forma, la interpretación que ha hecho del Decreto, en caso de que estuviera vigente, tanto el Ministerio de Cultura como nosotros es que María Blanchard nació unos meses antes que Picasso y que, por tanto, podría estar en el Prado.

- Es cierto que se establecieron excepciones con algunos artistas que no cumplían esa norma, pero no aparecía María Blanchard.

-Precisamente, el hecho de que haya excepciones redunda más en la legalidad de la compra.

- ¿Llegó a reunirse la comisión mixta de ambos museos, creada para unificar los criterios de adscripción de las obras a uno y otro?

-No, yo creo que esa comisión no se ha reunido nunca. No tengo constancia de ello.

- ¿Tampoco se reunió cuando el Reina Sofía compró dos esculturas de Medardo Rosso? Por fecha, sus obras deberían estar en el Prado y no en el Reina Sofía.

-Yo juraría que no.

- El ministro Uribes dio el respaldo a la compra del Blanchard. Pero fue más allá: dijo que también le parecería bien que hubiese un Picasso en el Prado. ¿Estaría usted dispuesto a comprarlo? Sería peligroso abrir ese melón, porque el Prado podría volver a pedir el regreso del 'Guernica'.

-Creo recordar que cuando llegué al cargo, le dije a usted en una entrevista que el 'Guernica' está espléndido donde está. Y no voy a comprar ningún Picasso, se lo puedo asegurar. Hemos comprado el cuadro de María Blanchard porque es la pintora española más importante anterior a Picasso. Y es una obra del 22, un año en el que Sorolla sigue vivo. El Prado tiene muchas obras de los años 20, 30, 40 e incluso 50. El único pintor longevo no fue Picasso. Sotomayor, sin ir más lejos, que fue medio maestro de Blanchard. Se compró con el convencimiento de que era una adición interesante, en un registro que no es el cubista. Le puedo asegurar que el primero que se quedó sorprendido con esto fui yo. No se hizo la compra con ánimo polémico. Ahora lo ves y no chirría. Y cuando se vea con la colección tampoco chirriará.

- ¿Dónde se exhibirá ese cuadro cuando se reordene la colección?

-En la última sala, cronológicamente, junto con las obras últimas de Sorolla.

- ¿Qué más obras de mujeres artistas se incorporarán a las salas del museo? Se ha publicado que estarán los autorretratos de Aurelia Navarro y de María Roësset (este será un depósito del Reina Sofía).

-La mejor demostración de que la relación con el Reina Sofía es espléndida es que hay intercambios. Nosotros le pedimos si nos podía dejar, de momento durante unos años, el autorretrato de María Roësset y ellos nos han pedido una obra para el nuevo montaje.

- No se quejó entonces Manuel Borja-Villel de la compra del Blanchard...

-Nada. Creo que nunca ha habido una relación mejor entre los directores de ambos museos que la que tenemos Manolo y yo.

- ¿Está confirmada la autoría de las dos obras del Prado que se creía que podían ser de Vigée-Le Brun?

-Hay bastantes dudas. De momento no está pensada su inclusión en las salas porque es probable que sean copias y, si lo son, no estarán. Hay que ver si podemos concluir que son obra del taller de la artista o copias hechas fuera. Los está estudiando Javier Barón tras su restauración.

- De las quince obras compradas con el legado de Carmen Sánchez, ¿cuántas se expondrán en sala?

-Todas no, pero hay bastantes que son de sala permanente, sin duda. Hemos hecho públicos los precios y la forma de compra. Hay dos obras compradas a anticuarios fuera de España (una en Nueva York y otra en Roma). La de Alonso Berruguete (es la más importante de todas) sabíamos que estaba ahí y cuando tuvimos dinero fuimos a por ella. El Blanchard fue el último que se compró.

-¿No hay en el mercado obras de mujeres pintoras anteriores al nacimiento de Picasso?

-Pues no se crea que hay muchas. Tenemos la voluntad, pero está difícil. Ha habido intentos, pero no han prosperado. Lo que no podíamos es esperar diez años para culminar este legado.

- Además de las ya citadas, ¿qué otras mujeres se incorporarán a las salas del museo?

-Al menos un bodegón de María Luisa de la Riva irá a la colección permanente. Había una sala prácticamenmte dedicada a ella en 'Invitadas'. Por primera vez se va a dar cabida a las miniaturas en el Prado (tenemos una magnífica colección que nunca se ha visto) y hay obras de mujeres entre ellas.

- Estará también 'El Cid', de Rosa Bonheur, ¿no?

-Sí.

Sobre cuándo estará concluida la reodenación, dice Falomir: «Yo calculo, si no hay ningún problema, que el XIX esté antes de verano».

- ¿Qué es lo que no le gustaba del actual montaje del XIX?

-No es que no me gustara, es que me parecía que se podría hacer de otra forma. Había dos cosas susceptibles de mejorar. Una, la aproximación general. Aun asumiendo que las colecciones del XIX son mayoritariamente españolas, se había hecho demasiado hincapié en ello. Va a haber una sala dedicada al neoclasicismo internacional junto al español. Y había una serie de pintores y de géneros que estaban hiperrepresentados en detrimento de otros. Por ejemplo, Vicente López es un pintor interesante, pero había 14 cuadros suyos. Dejando 7 está bien. Y está claro que el gran género del XIX es la pintura de Historia. Pero no había pintura social, orientalista... Se ha intentado reflejar un poco más la variedad que el propio siglo tiene. La pintura de Historia seguirá teniendo un protagonismo, yo creo que incluso mayor, porque se le va a dedicar la sala 75. Es muy impresionante. Es un remedo de la gran galería del Louvre, salvando las distancias. Daremos cabida también a la pintura filipina, un fenómeno y una manifestación muy, muy únicos. Es el único país asiático que tiene una tradición pictórica occidental. Es una pintura cada vez más cotizada, de la cual nosotros tenemos una buena colección. Se trata de dar una variedad a la colección, que en estos momentos no reflejaba esa diversidad. Y poner más a Goya en el XIX. 'La muerte de Viriato' es bastante anterior al 2 y el 3 de mayo de Goya. Se van a exponer frente a frente para que la gente vea que la historia no es lineal. Los pintores españoles que tienen entidad suficiente van a seguir teniendo sala monográfica (Fortuny, Rosales...)

- Pero no habrá una sala dedicada a las mujeres artistas, ¿no?

-No, nunca, sería un gueto. Estarán donde tengan que estar cada una.

-¿Entrará alguna mujer posterior a Blanchard?

-No.