Maribel López: «ARCO será este año más pequeño, pero no se ha rebajado la calidad»

- ¿Será esta una feria de transición, a medio gas, o una feria en toda regla?

-Será una feria en toda regla a nivel de contenidos, pero será una feria muy diferente y excepcional. Las galerías e Ifema han hecho un gran esfuerzo. Va a salir una feria muy bonita. Confío en que esa excepcionalidad acabe siendo un recuerdo: 'Yo estuve en ese ARCO en julio'.

- ARCO va a ser la primera o una de las primeras grandes ferias internacionales que se celebrarán este año presencialmente. La mayoría (Art Basel, Tefaf, FIAC, Armory...) se han aplazado a otoño o al año que viene. ¿No es un riesgo celebrar ARCO en estos momentos? ¿Será una feria segura?

-Este año ha habido ya algunas ferias. En marzo se celebró Art Dubai, en mayo Frieze Nueva York (con unas 80 galerías presenciales y una parte digital) y la semana pasada Spark en Viena. Madrid tiene una vida cultural activa: desde que reabrieron, sus museos y galerías no han vuelto a cerrar. En paralelo, Ifema, desde que cerró a cal y canto hasta abril, cuando se celebró Estampa, se ha preparado mucho a nivel de seguridad. Y se celebró Fitur. Desde entonces ha habido algunas ferias. Ello, sumado a la respuesta de las galerías y los coleccionistas (obviamente, no unánime), nos ha permitido abrir ARCO. Siempre hay riesgo en una feria. Tengo que ser positiva, pero no quiero ser ilusa. Ahora mismo la confirmación de coleccionistas es proporcionalmente superior a otros años. Y hay casi la mitad de galerías. Hemos invitado a 240 coleccionistas.

- En total, habrá 130 galerías (105 en el programa general) de 26 países, muchas menos que en 2020. ¿Se apostó por una feria más pequeña o se debe a las bajas?

-El año pasado vinieron 209. Pensamos que este no era un año para doscientas galerías. En el comité de septiembre se decidió que la feria iba a celebrarse en julio y que sería más pequeña. Seleccionamos entonces 140. En abril algunas decidieron no venir. Lo que no se ha rebajado es la calidad.

- La incidencia de contagios no ha dejado de subir en los últimos días. ¿Está preocupada? ¿Peligra ARCO?

-Vivimos preocupados desde marzo de 2020. Es verdad que estábamos empezando a coger aire, y ahora ha llegado esta subida en la incidencia de contagios. Psicológicamente, es desastroso. La vacunación es positiva, pero sí me preocupa cómo comprenderá la noticia la gente que viene de fuera. No creo que peligre ARCO. Casi todos los profesionales, los coleccionistas están vacunados, las medidas son muy estrictas... Vamos a centrarnos en que sea una feria muy buena para las galerías y sirva para reactivar el mercado.

- Hablaba antes de que no ha habido unanimidad y habrá bajas. Cuando se anunció que ARCO sería en julio hubo galeristas que protestaron como Helga de Alvear y habrá ausencias destacadas como Nogueras Blanchard...

-Helga sí estará. Hay galerías que vendrán con estands más grandes y proyectos más arriesgados, pero otras no estarán este año puntual y creo que comprensiblemente.

- No habrá ninguna galería de Estados Unidos ni de Gran Bretaña, sí vendrá una de Pekín...

-Las galerías norteamericanas y británicas nunca han sido nuestro fuerte. Cuando Armory anunció su cambio de fecha, previo a todo esto, mi ojo estaba ahí, en hacer las Américas. Las poquitas de Estados Unidos que venían me dijeron que este año no vendrían. Y las británicas, con la cuarentena, tampoco. En cuanto a la galería de Pekín que viene tiene sede en Berlín.

- Sin embargo, sí habrá una representación importante de Latinoamérica, que sigue siendo una fuerte apuesta de ARCO. En total, 23 galerías de nueve países (el 32% de la presencia internacional), incluidas las 15 del programa Remitente. ¿En qué consiste?

-Algunos galeristas latinoamericanos vendrán porque están en Europa o podrán viajar a España al estar ya vacunados. El programa Remitente surge cuando nos damos cuenta de que había galerías latinoamericanas que habían solicitado estar en ARCO, pero no pueden venir. Empezamos a pensar otros modos, otros tipos de piezas: obras que ya estaban en España o en Europa, obras inmateriales que no necesitan viajar, obras que pueden estar presentes en esta edición gracias a la solidaridad entre galerías... Es una solución solo para este año. No es un modelo que vayamos a implantar. El galerista tiene que estar aquí, con su estand. El objetivo es que no se quedara este año ARCO sin arte latinoamericano. Está en nuestro ADN.

- ¿Qué aforo habrá?

-El aforo oficial permitido es del 75%, pero lo bajaremos al 50%. Entre los dos pabellones (7 y 9) podrá haber 8.000 personas, aproximadamente, como máximo.

-¿Qué otras medidas se van a tomar? ¿Se exigirá una PCR a los galeristas?

-No se va a exigir PCR. Seguimos la normativa de Sanidad, que no lo exige. Se reducirá el aforo (habrá una reducción radical del número de visitantes), se exigirá mascarilla... Ha cambiado por completo la arquitectura del pabellón. Habrá cuatro bloques. Se han ampliado los pasillos: el que antes era de cinco metros ahora es de siete y en un punto hasta de diez, en el pabellón 9. Y el que era de tres es ahora de cinco. Además, el aire en los pabellones se renueva de aire exterior tres veces cada hora. Estar en un pabellón de Ifema es como estar en el exterior. En Fitur una empresa hacía tests del nivel de C02 y el aire en el pabellón era un poco de más calidad que en el exterior. Eso tranquiliza muchísimo.

- Habrá un día más dedicado a los profesionales (miércoles, jueves y viernes) y uno menos para visita del público (sábado y domingo). ¿Será excepcional este año? ¿Lo entenderán los visitantes?

-Sé que es complicado de explicar. Este año teníamos que buscar la eficiencia máxima para las galerías. Esto se hace para que a ellas les vaya bien. Ese equilibrio entre ARCO, feria de arte, y ARCO, espacio cultural y social, según la situación pesa más o menos. En los años que todos cabemos, deseo que todos vengan. Tengo interés en ello, pero cuando se pueda. En principio, es una medida excepcional para este año. Serán el comité y las galerías los que digan. Una de las responsabilidades de ARCO ahora mismo, en esta situación, es reanimar el mercado del arte. Así podremos tener un ARCO más fuerte, más grande y con más público.

- Habla de reanimar y reactivar el mercado. ¿Cómo les ha ido a las galerías en 2020? ¿Han caído mucho sus ventas?

-No ha cerrado ninguna galería. Es una barbaridad. Creo que eso tiene que ver con el buen trabajo que han hecho antes. Llevan tantos años haciendo ferias, con tanto esfuerzo, que han creado una base de contactos superbuena. Yo creo que sí han vendido durante la pandemia. Ha habido apoyo de los coleccionistas. Han comprendido que esto que tanto les gusta o lo apoyan o no sigue. Este año es fundamental reactivar el mercado, que haya ese reencuentro, romper ese miedo con el que vivimos, ver que hay modos de relacionarse seguros. Estamos yendo al museo, al teatro... Hay que tener cuidado, ser responsables, pero se puede.

- Este año se conmemora el 40 aniversario de ARCO, que va a quedar un tanto descafeinado. Estaba previsto un homenaje con una selección de grandes galerías internacionales que han estado presentes en la historia de la feria.

-Tú no puedes hacer una fiesta sin tus mejores amigos. Hablando con gente como Luisa Strina, Giorgio Persano, me dijeron que no había modo de venir. Prefiero hacerlo cuando podamos. La celebración la haremos el año que viene (40 más 1). El trabajo está hecho por parte de los comisarios. No debemos tirar ese trabajo. Ese homenaje lo merecen las galerías que han apoyado la feria.

- Sí habrá un programa especial con 25 proyectos de artistas mujeres. ¿Era una deuda pendiente de ARCO? En la feria la cuota femenina se cubre de sobra: ha habido más directoras y galeristas mujeres que hombres. Quizá, el problema sea con las artistas, ¿no?

-Sí, justo esa es la cuestión. En el mundo del arte no hay déficit de gestoras, pero en artistas mujeres sí. Es una pregunta que ha empezado a hacerse importante, necesaria y urgente. Estos proyectos de artista en ARCO están destinados a propuestas menos comerciales, más arriesgadas. Y hemos decidido este año que sean todas mujeres. Lo haremos también en 2022, por lo menos. Me ha parecido que este momento era oportuno para hacerlo. Esta reclamación llevaba ya demasiado tiempo sin resolverse. Hay que exagerar un poco para que las cosas se instalen. Esto es un gesto que acompaña a lo que ya está pasando en las galerías.

- Uno de los foros va a tratar las ferias de arte ante tiempos de cambio. ¿Hay que repensar el modelo de feria? ¿Habrá nuevos retos y desafíos en la era pos-Covid?

-ARCO es un lugar de preguntas. Y me parecía que este año tan extraño podíamos aprovechar para lanzarlas. Una de ellas es: ¿Qué va a pasar con las ferias y el mercado del arte? Yo tengo la convicción o la ilusión de que la feria de arte es algo demasiado único. Es verdad que en 2020 decíamos que había demasiadas ferias en el mundo. Después de este tiempo de aislamiento absoluto creo que las ferias son ese lugar de encuentro, de intensidad. No hay nada igual a la experiencia de estar delante de una obra de arte. En las ferias pasa algo único. Es nuestro punto fuerte. Pero tendremos que reinventarnos en muchas cosas.

- ¿En qué sentido?

-No veo grandes cambios. Vamos a trabajar más, vamos a entender más las ferias como comunidades. Está pasando en todos lados.

- ¿Se mantiene este año el compromiso de compras en ARCO por parte de algunas instituciones?

-Sí, comprarán el Reina Sofía, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, la Fundación ARCO...

- ¿Habrá precios de las obras más ajustados por la crisis?

-No lo creo. Lo que hemos hecho es anticiparnos. Ifema ha ofrecido un descuento de un 30% en el precio del metro cuadrado de los estands en el programa general. Y les hemos ofrecido a las galerías un precio muy barato para crear 'showrooms'. Que la feria sea más pequeña no es lo peor, lo peor es ir a la feria con miedo.