Lourdes Fernández dimite al frente de ARCO tras sus desencuentros con Ifema

Lourdes Fernández fue designada directora de ARCO a finales de 2005, sustituyendo a Rosina Gómez-Baeza, que se hizo cargo de la cita de 2006 antes de irse. Han sido, pues, cuatro (2007-2010) las ediciones de la feria que ha dirigido Lourdes. Quienes la conocen bien se lamentan de su mala suerte, pues ha tenido que trabajar con un presidente de Ifema que no le ha dejado ninguna libertad de movimientos —ni de palabra, pues él tomaba la voz cantante en todas las comparecencias públicas—, a lo que hay que sumar una gravísima crisis económica. Para lo segundo, esta donostiarra, nacida en 1961, estaba más que preparada. No hay crisis que valga para ella. Fuerza y ganas de trabajar le sobran. Pero Ifema es mucha Ifema. Y ese toro no es tan fácil de lidiar.

Gran apoyo del sector

Se ha sabido ganar Lourdes Fernández en estos cuatro años el respeto y el apoyo de la mayoría de los galeristas. Así lo pudimos comprobar durante la crisis de diciembre. Que no hiciera entonces declaraciones públicas y no saliera en los medios fue tomado por algunos como que se había quitado de en medio. Pero en realidad estuvo todo el tiempo apagando fuegos; su labor callada fue decisiva para poner fin a la peor crisis que ha vivido ARCO en toda su historia. Hizo encajes de bolillos tratando de destensar las difíciles relaciones entre Ifema y el comité asesor de la feria. Su postura, complicadísima: trabajaba para Ifema, que era quien la había nombrado en su cargo, pero estaba de parte de los galeristas. En realidad, siempre ha sido una de ellos. Se mostraba de acuerdo con sus reivindicaciones, como quedó muy claro en una entrevista con ABC días antes de comenzar su última feria como directora. «ARCO está donde está porque las galerías son las que siempre han hecho la selección». A buen entendedor...

El motín que estalló en diciembre (ríase el de Aranjuez...) tuvo como protagonista al comité asesor de ARCO, que se puso en pie de guerra tras conocer que Luis Eduardo Cortés incluyó algunas galerías en ARCO'2010 sin contar con ellos y ni siquiera notificárselo. Los galeristas dijeron «basta» y se plantaron apenas un mes antes de la feria. Exigían a Ifema que se volviese a un único comité —se incluyó un segundo, de carácter ejecutivo, tras el cambio de los estatutos en 2008—, pedían que fuesen sólo los galeristas los que seleccionasen a quienes entraban en la feria. Tras varios cruces de cartas y duras declaraciones por ambas partes, el 12 de enero de este año, con ARCO a las puertas, se escenificó la paz y se creó un único comité organizador. En un comunicado declaraban su voluntad de trabajar conjuntamente en el desarrollo de la feria y subrayaban su firme compromiso de futuro con ARCO.

Pero muchos sospechábamos que se había ganado una batalla, pero que la guerra seguía abierta. Y así ha sido. Fue una especie de parche puesto para salvar la 29 edición de la feria, pero las heridas abiertas en dicha crisis seguían sin cicatrizar. Había demasiada desconfianza. Algunos galeristas fueron casi a regañadientes a la última edición de ARCO. Lo hicieron porque habían acordado que tomarían una decisión en bloque: o iban todos o no iba ninguno. Pero hubo un episodio más, de tintes surrealistas. El pasado 24 de febrero, pocos días después del cierre de ARCO, ABC publicó que el Tribunal de Defensa de la Competencia de Madrid había expedientado a ARCO por monopolio. La versión oficial, que algunas galerías habían denunciado a la feria por negárseles su participación en ella. Se llegó a pedir a Ifema información de los miembros del comité asesor de ARCO. Siempre se ha pensado que hay una mano negra detrás.

No lo ha pasado bien Lourdes Fernández en estos últimos meses y no le habrá resultado nada fácil tomar esta decisión. Adora ARCO y adora su trabajo. Es una «curranta» nata. No ha parado de visitar galerías (españolas y extranjeras) tratando de convencerlas de que se sumaran al proyecto de ARCO. Nunca ha perdido la ilusión por mejorar la feria; tenía numerosos proyectos, como el de apostar más por Iberoamérica.

¿Será Carlos Urroz?

La última noticia de ARCO era que Juana de Aizpuru, la primera directora de la feria, había entrado a formar parte del comité organizador y que éste se reunió hace tan sólo unos días. Las galerías más jóvenes siguen reclamando su presencia en dicho comité. Pero los galeristas seguían con la mosca detrás de la oreja. Cortés no les aclara el modelo de feria que quiere Ifema. Han reclamado por activa y por pasiva cambios: que haya una mayor mirada a Iberoamérica, más presencia del arte más actual o una drástica reducción del número de galerías, algo a lo que Ifema no parece muy dispuesto. Dijo Cortés tras la última edición de ARCO: «Si reducimos los ingresos, reducimos también las ventajas de la feria».

El comité organizador de ARCO se reunirá el jueves. Ayer algunos de sus miembros estaban o volvían de Berlín. Se prevé que en dicha reunión presenten su dimisión buena parte de ellos. Las quinielas sobre quién sustituirá a Lourdes Fernández, que ayer estaba ilocalizable, siguen abiertas. ¿Será Carlos Urroz? Conoce bien las galerías (trabajó con Helga de Alvear), está bien posicionado en Ifema (trabaja para la Comunidad de Madrid) y ya entró en liza en 2005 con Lourdes Fernández para dirigir ARCO. Ayer también estaba ilocalizable.