Luz verde para la restauración de «La Adoración de los Magos», de Leonardo
Durante once meses se ha llevado a cabo un estudio exhaustivo de la obra, cuyos trabajos se prolongarán al menos durante dos años. Forma parte de la colección de los Uffizi de Florencia
ABC.ES
La superintendente de patrimonio artístico de Florencia, Cristina Acidini, ha presentado a la prensa los resultados de una exhaustiva investigación acerca de «La Adoración de los Magos», de Leonardo da Vinci , previa a su restauración. Los estudios, llevados a cabo por ... expertos de todo el mundo, que han dispuesto de la tecnología más puntera, se han prolongado durante once meses . Entre otras revelaciones, sabemos ahora que fue pintado en dos periodos distintos .
La restauración será llevada a cabo en el Opificio delle Pietre Dure de Florencia (un Instituto autónomo del Ministerio de Cultura que se dedica a la investigación de la restauración de obras de arte). Todos los trabajos serán financiados por la Asociación de Amigos de los Uffizi .
Dichos trabajos se prolongarán al menos durante dos años . Se limpiará completamente la obra, eliminando los restos de antiguas restauraciones. Según el superintendente del Opificio delle Pietre Dure, Marco Ciatti, «las figuras presentes en la obra recuperarán la tridimensionalidad original con que las creó Da Vinci, emergerán los colores originales, como el azul en el tratamiento de algunos personajes, el blanco plomo del cielo y tal vez incluso el verde de los árboles».
Una obra inacabada
Leonardo comenzó esta célebre obra en 1481 por encargo de los monjes agustinos del Monasterio de San Donato en Scopeto , localidad cercana a Florencia. La dejó inacabada , pues se trasladó a Milán un año después. Fue su primera gran obra . Está pintada al óleo sobre tabla, mide 246 por 243 centímetros y se conserva en la Galería de los Uffizi de Florencia . El encargo pasó a Domenico Ghirlandaio, pero el retablo final fue pintado por Filippino Lippi y se encuentra también en los Uffizi.
La tabla inacabada de Leonardo permaneció en casa de su amigo Amerigo Benci. Después pasó a manos de los Médic i y, desde 1794, forma parte de la colección de los Uffizi.
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