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ABC Cultural

Joan Miró, el «chatarrero» que puso patas arriba la escultura en el siglo XX

El Centro Botín de Santander plasma la evolución de su proceso creativo a través de 54 años de incansable trabajo

Una de las salas del Centro Botín, con esculturas monumentales de Miró. En el centro, «Personnage», de 1974. Al fondo, a la derecha, «Souvenir de la Tour Eiffel» (1977) BELÉN DE BENITO
Natividad Pulido

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Genio y figura hasta la sepultura, un nonagenario Joan Miró esculpió en 1982, pocos meses antes de su muerte, «Personnage», un bronce monumental que fundió en Verona. En él plasma una servilleta doblada que «robó» en el restaurante La puñalada de ... Barcelona. Muy apropiado el nombre para alguien que asesinó la pintura . Aquella fue su última obra. Cincuenta y cuatro años antes, en 1928, había descubierto la tercera dimensión con la creación de «Danseuse espagnole I», considerada su primera escultura , aunque aún tiene formato pictórico. Entre una y otra, toda una vida dedicada a la escultura, su «mundo soñado», cuya evolución al completo revisa el Centro Botín de Santander en una exhaustiva y novedosa exposición, con dos centenares de piezas, entre ellas 94 esculturas de todas las etapas de su producción. Ha colaborado la Obra Social «la Caixa».

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