Guerra abierta en ARCO
A dos meses de la 29ª edición de ARCO, el desencuentro entre Ifema y el comité asesor de la feria parece insalvable, tras conocer las posturas de ambas partes. Por un lado, el comité organizador, en el que están presentes los órganos rectores de Ifema ( ... Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, Cámara de Comercio y Caja Madrid). Por otro, el comité asesor de la feria, encargado de hacer la selección de galerías. El actual está compuesto por Carolyn Alexander (Nueva York), Anthony Reynolds (Londres), Ulrich Gebauer (Berlín), Christopher Grimes (Santa Mónica), Pedro Carreras (Bilbao), Ana Cristina Guerra (Lisboa), Elba Benítez (Madrid), Elvira González (Madrid), José Martínez Calvo (Madrid), Eduardo Leme (Sao Paulo), Rosemarie Schwarzwälder (Viena), Ángel Samblancat (Barcelona) y Pep Benlloch (Barcelona).
Reunión y llamada
Como adelantó ABC, ayer por la mañana se reunían los miembros de dicho comité para tomar una decisión tras los últimos acontecimientos. Al tiempo, el presidente del Comité Ejecutivo de Ifema, Luis Eduardo Cortés, llamó a ABC para hacer unas consideraciones sobre lo ocurrido que, en su opinión, es un «diálogo de sordos». Acerca del «caso Barbié» (la galería Manuel Barbié fue incluida por Ifema para participar en ARCO y cayó de la lista tras retirarle siete obras de su stand en Feriarte por dudosa autenticidad), manifestó: «Vivimos en un Estado de derecho y, cuando se acusa a alguien, creo que hay que llamarle para que se defienda. Recibimos dos cartas del comité asesor de ARCO criticando a Ifema por no haber expulsado a Barbié de la feria. Esa es una actuación propia del siglo XVI. Ha habido un proceso durante una semana y finalmente llegamos a un acuerdo con Barbié para que se retirara».
Cortés carga duro contra la actuación de los miembros del comité: «Estos señores dejaron cien galerías españolas fuera de ARCO. Con un criterio subjetivo dijeron que no estaban capacitadas ni tenían nivel suficiente para estar en la feria. Son juez y parte, porque, como galeristas, tienen intereses, unos les caen mejor que otros, tienen competencia con algunas galerías... Yo he visto cómo trabaja este comité y cómo puntúa, cómo se saltan a algunas galerías...» Y sigue cargando duro contra el comité: «Es una lucha por el poder que no les corresponde y que va más allá de lo razonable. Es sólo un comité asesor que hace una propuesta al comité organizador. De las 170 o 180 galerías que ellos seleccionaron no tocamos ni una y el problema vino cuando quisimos meter tres o cuatro catalanas muy buenas». ¿Es potestad de Ifema seleccionar galerías sin contar con ese comité asesor? «Podemos hacerlo, siempre que haya sentido común. Nosotros tampoco estamos de acuerdo con algunas galerías que han entrado. El problema son estos seis señores, que quieren todo el poder como si fueran los dueños. Y no vamos a dejar en sus manos el poder de Ifema».
Cambio de criterios
Parece claro que para 2011 cambiarán los criterios del comité que seleccione las galerías. ¿Qué fórmula prevé? «Una muy parecida a la actual, pero en la que haya, además de galeristas, expertos, directores de museos... Habrá que sentarse, ver los pros y los contras y hallar una solución». ¿Es cierto que la ciudad invitada para 2011 era Berlín y usted la cambió por Tokio? «¿Quién invita? Ifema. Sólo faltaría que decidieran ellos. Hasta ahí podíamos llegar. Es una decisión sólo de Ifema» ¿Qué ocurrirá si dimite el comité? (aún no había ninguna decisión tomada). «Si quieren dimitir, que dimitan. No sería especialmente grave. ARCO sobrevivirá». Las declaraciones contrastan con la carta que envió anteayer, día 21, al propio comité: «Los órganos rectores de Ifema agradecen la labor desempeñada por el comité asesor, con el que desea mantener su colaboración en beneficio del proyecto».
Sin decisión
Horas después, el comité seguía reunido sin tomar una decisión. Uno de sus miembros, José Martínez Calvo, de la Galería Espacio Mínimo, subraya que quieren hacerlo bien, sin precipitaciones: «Ya que se ha destapado todo, vamos a actuar con sensatez. No queremos jugárnosla. ARCO es importante no sólo para las galerías, sino también para los artistas, transportistas, críticos, coleccionistas, comisarios... Si la feria se va al garete será muy grave para todos». Contesta a Cortés sobre sus insinuaciones acerca del comité y su método de selección de galerías: «Argumentamos y justificamos ante él cada opinión del comité. Él aún no nos ha dado ninguna de por qué quiso que entraran esas cuatro galerías (Cayón, Barbié, Victor i Fills y Manel Mayoral); queremos que nos convenza, que nos explique por qué tiene tanto interés. No cuestionamos la calidad de la galería Barbié, pero ya en una edición de ARCO vendió unas obras que después se demostró que eran falsas; Barbié dijo que fue engañado y devolvió el dinero al comprador». Se lamenta el galerista de que se tuvieran que enterar por casualidad de que iban a entrar esas cuatro galerías en ARCO: «La feria no nos lo comunicó. Lo supimos porque Mayoral lo hizo público. Los miembros extranjeros del comité estaban preocupados y, a petición de ellos, firmamos una carta pidiéndole a Cortés que cualquier modificación en la lista de admitidos se nos consultara antes al comité. Somos responsables; nos podemos equivocar como cualquiera, pero Cortés hace acusaciones muy graves, su actitud es irresponsable. Que diga qué feria quiere hacer ».
Otro de los miembros del comité asesor, Pedro Carreras, quiere hacer algunas reflexiones: «¿Si somos tan malos los miembros del comité, por qué no nos ha echado? Este asunto ya no sólo nos atañe a los miembros del comité, sino a todas las galerías. Nos han apoyado unas setenta, que son prácticamente todas las españolas del programa general y vamos a informar de todo al comité extranjero». Para Carreras, «es indignante todo lo que está pasando, después del esfuerzo que hemos hecho para que haya un ARCO más libre y no un ARCO de puerta trasera, que es lo que está ocurriendo».
Miembro del comité asesor y una histórica de ARCO, Elvira González vive lo ocurrido estos días con mucha tensión: «Es muy duro, pero es nuestro ARCO, no el de este señor. Con anteriores presidentes de Ifema no había habido nunca ningún problema, nos dejaban trabajar. Y así ha sido durante 28 años. Si quiere cambiar la feria, que nos dé una explicación, pero ARCO será otra cosa. Este señor no sabe lo que son las galerías -gente que arriesga su dinero y su tiempo- ni nos respeta, y lo que decide el comité asesor no le importa nada».
Para algunos galeristas consultados ayer por ABC, se ha roto un statu quo tácito, según el cual Cortés preside la feria, Lourdes Fernández la dirige y el comité asesor selecciona a las galerías. La baraja se ha roto porque «hay una clara injerencia política y no nos quieren a las galerías. Ni siquiera se nos invitó a la presentación de la feria». Otro galerista cree que Luis Eduardo Cortés, con sus declaraciones, «está insultando nuestra inteligencia; estábamos en plan conciliador, pero se ha declarado la guerra y nos vamos a defender».
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