El Eccehomo de Borja ya tiene listo su Centro de Interpretación

Recortes de periódicos nacionales e internacionales, cortes de radio, grabaciones de televisión, publicaciones en internet y todo tipo de material recopilado sobre esta obra se exponen en el centro, con el que se pretende relanzar esta pintura y explicar a los turistas una sorprendente historia que dio la vuelta al mundo y que aún sigue acaparando el interés de los ciudadanos.

En este centro se dedicará un apartado a la restauradora del fresco, Cecilia Giménez, y otro a su autor original, el pintor Elías García Martínez, de origen valenciano y cuya figura también se pretende realzar en esta localidad, ha adelantado el alcalde de Borja, Eduardo Arilla .

Este Centro de Interpretación está ubicado en la planta baja del mismo caserón en el que también se asienta el Santuario de la Misericordia, en una de cuyas paredes Elías García Martínez pintó en la primera mitad del siglo XX un eccehomo.

Además de este Centro de Interpretación, en Borja han comenzado recientemente las obras del Museo Internacional de Artes Plásticas sobre la figura del «Eccehomo» . También sobre el "Eccehomo" recientemente se ha sacado a la venta multitud de productos de «merchandising» con la imagen del fresco, tazas, chapas, entre otras.

El fenómeno sigue vivo y, por ejemplo, el día 26 de febrero se proyectó en la cadena Sky Arts de Reino Unido un documental y una película sobre el Eccehomo titulada «Fresco». Ahora, el Ayuntamiento de Borja «tiene en la mesa» una propuesta de esta misma cadena de televisión del Reino Unido para ampliar los derechos de imagen de esta obra, un planteamiento que está en fase de negociación, ha explicado.

Aún, también, están a vueltas con los flecos del contrato para el estreno en Borja de la ópera estadounidense sobre el «Eccehomo», titulada «Behold the man» («He aquí el hombre») y cuyo director Andrew Flack ya estuvo hace unos meses en Borja.

El fenómeno del Eccehomo de Borja surgió en agosto de 2012 cuando salió a la luz la restauración realizada por Cecilia Giménez a un fresco de la iglesia, unos retoques que al principio dieron mucho que hablar para mal, pero que después se convirtió en un atractivo turístico del pueblo.