Atribuyen a Caravaggio un óleo que se iba a subastar en Madrid por solo 1.500 euros

Ante la evidencia de que podía tratarse de un cuadro de importancia, los responsables de la subasta decidieron retirarlo. Y ante la posibilidad de que no se hubiera detectado antes la presencia del cuadro y de que el dinero lograra enviarlo a una colección extranjera, este mismo miércoles se ha reunido con carácter de urgencia la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, que declaró la obra inexportable con el fin de que no se expurgue del Patrimonio español.

A petición de la Junta, varios expertos, incluidos los del Prado, acudieron también a Ansorena, pero para entonces el cuadro ya no estaba visible, y según algunas fuentes próximas al caso, podría haberse vendido privadamente a un coleccionista . Ahora hay que dilucidar si la decisión de la Junta de declararlo inexportable podría impedir la salida del cuadro en el caso de que la compra se hubiera cerrado con anterioridad a la reunión. Fuentes jurídicas consultadas afirman que la decisión es plenamente legal y protege el cuadro.

En el Boletín del Museo del Prado de 1994 hay un estudio de Belén Bartolomé en el que se habla del inventario y los intereses del virrey de Nápoles que poseyó dos Caravaggios . Habla, primero, de una cabeza de Bautista que hoy se conserva en el Palacio Real: «Gracias a este inventario podemos saber que la obra la enviaría el conde de Castrillo entre los años 1657 (fecha del inventario) y 1659 (fecha en la que concluye su virreinado). Por consiguiente, al igual que otras muchas obras, ésta permaneció olvidada en El Escorial hasta que en 1686 aparece citada en el inventario del Alcázar realizado aquel año», dice Bartolomé en el boletín.

En el inventario de Lezcano se describe el cuadro como «un ecçe homo con pilato que lo muestra al pueblo, y un sayón que le viste de detrás la veste purpúrea». En el del virrey el cuadro en cuestión es descrito como «un Heccehomo de zinco palmos con marco de evano con un soldado y Pilatos que le enseña al Pueblo es original de Micael Angel Caravacho», justo los personajes que aparecen en el lienzo que salía a subasta en Ansorena. Y, posteriormente, el estudio del Prado se refiere a la obra que iba a ser subastada: «En cuanto al ‘Ecce Homo’, asignado igualmente a Caravaggio en el mismo inventario (Inv. n° 94), se puede recordar que, según las noticias de Bellori (1672) y de Baldinucci (1702), un cuadro del mismo asunto pintado para monseñor Massimi por Caravaggio en competencia con otros de Cigoli y Passígnano, habría venido a parar a España. Ni del de Castrillo ni de éste último -que quizás fueran el mismo- se han vuelto a tener más noticias». Hasta que este miércoles se supo el revuelo internacional causado por la subasta de un cuadro cuyo precio de salida eran solo 1.500 euros y que podría valer muchos millones.

El mutismo es total en torno al cuadro y su misteriosa salida de la subasta en Ansorena. Jaime Mato, consejero delegado de la sala de subastas, no quiso desvelar a ABC ningún detalle de la operación. Tan sólo comentó por teléfono que la obra se había retirado para su estudio en profundidad. Y es que nadie entiende cómo un cuadro de esta calidad partía con un precio de salida tan bajo. Tampoco hubo mejor suerte con el Prado. Su director, Miguel Falomir, guarda silencio absoluto. Pero fuentes consultadas por ABC situaban al director del museo el martes en la sala de subastas. Al parecer, no pudo verlo porque ya no estaba expuesto en la sala. Y es que, según cuentan, Ansorena parecía estos días el camarote de los hermanos Marx: anticuarios, galeristas, directores de museo, especialistas, tanto españoles como extranjeros, acudían a ver este ‘supuesto’ Caravaggio que salía a la venta por 1.500 euros.

Hasta el diario ‘La Repubblica’ ha llegado la noticia, de la que se hace eco. María Cristina Terzaghi, gran especialista en Caravaggio y comisaria de la exposición ‘Caravaggio en Nápoles’ en 2019 en el Museo di Capodimonte, ha visitado Madrid y confirma sin duda su autoría . «¡Es él!», ha declarado al rotativo romano. «El manto púrpura con el que se viste Cristo tiene el mismo valor compositivo que el rojo de la Salomé del Prado de Madrid», ha explicado.

Mientras tanto, corren rumores de todo tipo: que si el cuadro ya se ha vendido, que tenían interés coleccionistas árabes, italianos, que ha viajado a Madrid una comisión de anticuarios holandeses o británicos, dispuestos a pagar 20 millones de euros por el cuadro ... De película. Uno de los que acudieron a ver la obra, expuesta en Ansorena desde el 18 de marzo, es José Antonio de Urbina, uno de los propietarios de la galería Caylus . En declaraciones a ABC, dice que le interesó el cuadro: «Es espectacular, muy próximo a Caravaggio, pero hay elementos que me hacen descartar su autoría: las figuras son demasiado pequeñas, le falta fuerza».

Apuesta más por que sea obra de uno de los cuatro ayudantes que tuvo el maestro en su taller: José de Ribera, Cecco de Caravaggio, Bartolomeo Manfredi y Giovanni Antonio Galli, ‘Spadarino’. Concretamente, se decanta por este último. Gianni Papi, experto en el pintor, atribuyó a Caravaggio un ‘Ecce Homo’, del que dio buena cuenta en ‘Ars Magazine’, y hablaba de que había otros ‘Ecce Homo’ perdidos del pintor. Quizá el de Ansorena sea uno de ellos. Ya salió en los años 70 un Caravaggio de España. Se trata de ‘El martirio de San Andrés’, descubierto por José Manuel Arnaiz, que era su propietario. En ese caso la Junta le concedió el permiso de exportación y hoy se halla en el Museo de Cleveland . Lección aprendida.

El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes , ha respaldado la declaración de inexportabilidad del cuadro: «Vamos a ver si es un Caravaggio, podría ser de un discípulo de Ribera, pero en cualquier caso la decisión es muy adecuada porque el cuadro es valioso en todo caso. Ojalá sea un Caravaggio ». Uribes ha resaltado que la decisión de retirar la obra de la subasta en la casa Ansorena ha sido del Ministerio de Cultura. « Lo cancelamos nosotros y actuamos con una rapidez que no se produjo en los años 70, cuando un Caravaggio acabó en Cleveland porque no se actuó así. Ayer, en pocas horas, la Junta de Calificación declaró la inexportabilidad del cuadro», ha destacado. Además, ha avanzado que se ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid el inicio del correspondiente procedimiento para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para que «con esta doble garantía se asegure que el cuadro pueda quedarse en España y se hagan las cosas bien».

Según fuentes de la Comunidad de Madrid, el procedimiento a seguir para declarar BIC el cuadro es el siguiente:

«Una vez recibida la solicitud, desde la Comunidad de Madrid se actuará con la mayor celeridad posible para proceder con la tramitación del expediente que ha incluir:

La previa elaboración del informe técnico en el que se justifiquen los valores culturales que motivan la incoación del expediente como Bien de Interés Cultural.

La resolución de la directora general de Patrimonio Cultural por la que se incoa el expediente de declaración BIC. El acto de incoación se ha de notificar a los interesados y a los Ayuntamientos en los que se ubique el bien. Desde la incoación del expediente, el bien cultural ya tiene la protección provisional como Bien de Interés Cultural.

A continuación el expediente se sometería a un periodo de información pública por el plazo de un mes desde la publicación en el BOCM, durante el cual se dará audiencia a los interesados y se recabará informe del Consejo Regional de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Asimismo, se ha de solicitar informe al menos a una de las siguientes instituciones: la Real Academia de la Historia, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, las Universidades Públicas de Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y Colegios Profesionales madrileños.

Finalmente, la declaración como Bien de Interés Cultural se ha de aprobar por resolución del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. El acuerdo de declaración se ha de adoptar en el plazo máximo de 9 meses contados a partir de la fecha de publicación de la resolución de incoación del expediente en el BOCM».