El Altar de Pérgamo, el busto de Nefertiti... Estos son los grandes tesoros de la Isla de los Museos de Berlín

El Museo de Pérgamo, el Neues Museo y la Alte Nationalgalerie son los tres principales afectados por el líquido aceitoso vertido que ha dejado marcas en sarcófagos egipcios, esculturas de piedra y pinturas del siglo XIX a ellos se suman el Bode Museum y

Attila Hildmann, un fanático de las teorías de conspiración, ha agitado en los últimos meses a sus miles de seguidores en las redes contra el Museo de Pérgamo porque es el centro de la «escena satánica mundial y criminal del coronavirus» y alberga el «trono de Satanás». De acuerdo con The Guardian, tal pieza correspondería a la reproducción del Altar de Pérgamo que posee la institución. La joya arquitectónica está considerada por muchos expertos la octava maravilla del mundo antiguo.

Hildmann ha afirmado igualmente que «¡Aquí hacen sus sacrificios humanos por la noche y profanan a los niños!», en medio de llamadas a destruir el edificio, que también acoge la puerta de Isthar , una de las ocho puertas monumentales (14 metros de altura por 10 de ancho) de la muralla interior de Babilonia, construida en el año 575 a. C. por Nabucodonosor II .

La joya del Neues Museum, inaugurado en 2009 tras la rehabilitación del edificio, es sin duda el busto de Nefertiti , de 3.300 años de antigüedad. Además, cuenta con piezas de referencia seleccionadas procedentes del Museo Egipcio, de la Colección de Papiros , del Museo de la Prehistoria y la Protohistoria, así como la colección de antigüedades.

Obras de Cézanne, Manet, Monet, Renoir, Friedrich , la estatua doble de las infantas Luisa y Federica de Prusia o la ecuestre de Federico Guillermo IV, por Alexander Calandrelli, son algunos de los platos fuertes imprescindibles de este Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional). Este museo cuenta con una de las colecciones más importantes de obras de arte entre la Revolución Francesa y la Primera Guerra Mundial . El edificio se construyó según el estilo del clasicismo prusiano y tiene el aspecto de un antiguo templo inspirándose en la Acrópolis de Atenas construyéndose entre 1867 y 1876.

Situado junto al río Spree, en este precioso edificio neobarroco de inolvidable cúpula se exponen algunas de las más importantes obras del arte europeo. Si visita este museo, cuya andadura comenzó en 1871, no debe perderse «La Madonna Pazzi» , hecha en mármol, de Donatello (1420); «La Virgen con niño» , de terracota, de Luca della Robbia (1450); Un antiguo sarcófago romano (alrededor del año 300 d.C.); Dracma, monedas griegas de plata (alrededor del año 470 a.C.); o la escultura neoclásica «La Bailarina», de Antonio Canova (1812) . El Bode-Museo, debido a la pandemia, reabrió de nuevo el 3 de octubre de 2020.

Se trata del primer museo de la isla, diseñado por el arquitecto neoclásico alemán Karl Friedrich Schinkel. Se inauguró en 1830. Los míticos pilares que concitan la atención del visitante a su llegada recuerdan al Panteón de Agripa en Roma . El Altes Museum (Museo Antiguo) es un viaje a la antigüedad viajará a la antigüedad para admirar fascinantes obras romanas, griegas y etruscas (la mayor colección de arte etrusco fuera de Italia). Por allí tenemos bustos de César y Cleopatra y no debemos perdernos tampoco su colección de numismática, una de las más relevantes de la historia.