Adiós en Madrid a 65 obras de Joan Miró
La Sucesión del artista y la Fundación Mapfre no renuevan el depósito por cinco años de estos trabajos del pintor, más cinco de Calder, que se firmó a finales de 2016
Última sala de la exposición. A la izquierda, 'Poema III'. A la derecha, 'Cántico del sol' de San Francisco de Asís, ilustrado por Miró
En diciembre de 2016 la Fundación Mapfre abría en su sede del Paseo de Recoletos de Madrid el Espacio Miró : acogía 65 obras del artista, aseguradas entonces en 45 millones de euros , a las que se sumaban otras cinco de ... Calder . Fueron cedidas por cuatro de los herederos del pintor en depósito gratuito por cinco años, renovable, y con voluntad de que fuera de forma indefinida. Pero no ha sido así. Estarán en Madrid solo hasta el 29 de agosto. Y se verán en la Fundación Magnani-Rocca de Parma hasta diciembre, antes de volver a manos de sus propietarios: Joan Punyet Miró , nieto del creador y portavoz de la Sucesión Miró; su hermano Teo, su sobrina Lola y su hija Lucía, los cuatro miembros de la Sucesión Miró .
'La siesta' (1925), de Miró, préstamo del Centro Pompidou de París
Tanto Punyet Miró como Nadia Arroyo, directora del área de Cultura de la Fundación Mapfre, niegan que haya habido problemas. Según Arroyo, «simplemente no se ha planteado la renovación . Ha sido un honor haber sido durante cinco años la casa de Miró». Para el nieto de Miró, la Fundación Mapfre ha sido «el mejor lugar donde podía estar la obra de mi abuelo. Firmamos el acuerdo hace cinco años con Pablo Jiménez y ahora llega a su fin. No hemos renovado el contrato». ¿Por qué? «Todos los proyectos tienen un principio y un fin. Estamos estudiando ofertas. Hay museos muy interesados . Son obras de altísimo nivel». ¿Pondrán a la venta algunas de estas obras? «Todo es posible».
Dice Punyet Miró que su abuelo «está muy bien representado en Madrid con las obras del Reina Sofía. Su director, Manuel Borja-Villel, hace una gran labor». La presencia de Joan Miró en Madrid queda, pues, centrada en el Museo Reina Sofía, que atesora 583 obras , y el gran mural del Palacio de Exposiciones y Congresos . Entre los próximos proyectos de la Sucesión Miró, una retrospectiva del pintor en Shanghái, que abre el 1 de julio; una muestra en Tokio en 2022 y, más a largo plazo, una ambiciosa muestra, 'Miró en América'.
Una de las salas de la exposición 'Miró Poema'
Como despedida al artista, la Fundación Mapfre le dedica, hasta el 29 de agosto, una exposición, 'Miró Poema' , centrada en la estrecha relación entre pintura y poesía en su producción. Comisariada por Carlos Martín, reúne 17 pinturas, 31 dibujos, 9 libros ilustrados, además de documentos. Miró, que siempre tuvo vocación de pintor-poeta , creía que la pintura podía ser literalmente un poema. Y es que, pese al tópico de Miró como un pintor divertido, lúdico e infantil, se demuestra que su trabajo es mucho más intelectual de lo que se cree y que la poesía es una fuente clave en él.
Ávido lector , atesoró en su casa una gran biblioteca , en la que se hallaban muchos libros de poesía. Algunos de ellos se exhiben en la primera sala de la muestra: 'Conversaciones con Goethe' de J.P. Eckermann, 'Rimas' de Bécquer, la 'Poesía completa' de Verlaine, dos obras de Apollinaire, a quien no llegó a conocer ('Il y a' y 'El poeta asesinado'), 'Canciones' de Lorca, 'Los campos magnéticos' de André Breton y Philippe Soupault (decía Breton de Miró que «es acaso el más surrealista de todos nosotros»), 'Ubu Rey' de Alfred Jarry, 'Del amor la poesía' de Paul Éluard, 'Azul' de Rubén Darío ... A buen seguro este último influyó en el azul que puebla muchas de las obras de Miró en los años 20. Junto a ellos, 'Norte-Sur', de 1917, primera de las pinturas en la que Miró integra la palabra escrita. En ella aparece la revista que da nombre al cuadro y uno de los libros de su biblioteca. Además, se reproduce en la pared una carta que Miró envía al poeta Michel Leiris , fechada en 1924: una especie de manifiesto.
Sala que abre la exposición 'Miró Poema'. En el centro, 'Norte-Sur', primera de las pinturas en la que Miró integra la palabra escrita
Desde que se instaló en París en 1920, Joan Miró siempre anduvo rodeado de poetas amigos . Colaboró con muchos de ellos ilustrando sus obras. Hay buenos ejemplos en la muestra: 'Hablar solo' de Tristan Tzara (lo escribió en un psiquiátrico), 'A toda prueba' de Paul Éluard ... «Miró no era un mero ilustrador de esos textos. Se cuela en los silencios de los poemas y les da un significado más amplio, ofrece una nueva mirada», advierte el comisario. Con Brossa ejecuta a cuatro manos 'Tres Joans': Joan Miró, Joan Brossa y Joan Prats, a quien homenajean.
Explica Carlos Martín que hay un proceso de destilación en su pintura . Divide la exposición en dos partes. Por un lado, su producción de los años 20 y 30. Miró confiesa transitar 'caminos peligrosos' : ya hay una intromisión de la poesía en su pintura. En esta sección cuelga una de las joyas de la muestra, 'La siesta', préstamo del Pompidou. También, su primer libro ilustrado , el poemario infantil 'Érase una urraquita', de Lise Hirtz. Como bisagra entre ambas partes, 'La golondrina deslumbrada por el brillo de la pupila roja', un óleo sobre lienzo de gran formato que Miró comenzó a pintar en 1925 y retomó en 1960.
'Letras y cifras atraídas por una chispa' (IV y VI) de Miró
A través de una pantalla se recrea un ambicioso proyecto de Joan Miró para un libro de artista que concibió durante la Guerra Civil española pero que nunca vio la luz como tal. Años después, en 1971, recupera este « cuaderno para la evasión , veladamente erótico, sutilmente antimilitarista» en dos libros ilustrados: 'El lagarto de las plumas de oro' y 'Ubú en las Baleares'.
Acaba la muestra en una sala donde se exhiben dos pinturas y dos libros. 'Poema III' forma parte de un tríptico de la Fundación Miró de Barcelona. A su lado, un pequeño boceto del tríptico hecho en un sobre de papel. El artista ha alcanzado una gran depuración formal : una estrella azul, un ovillo rojo, tres gotas negras, un doble grafismo entrecruzado, dos letras (M y A)... El otro cuadro es 'Poema a la gloria de las chispas'. Los dos libros ilustrados por Miró son 'Flores de adonis', último poemario de Jacques Prévert , y 'Cántico del sol' de San Francisco de Asís . Miró, «superviviente del naufragio de la pintura, liberado de la lucha por el poema», acaba convirtiendo sus lienzos en versos.