Dalí y Velázquez, cara a cara en Figueres

Velázquez, uno de los «Grandes Maestros de la Pintura» sobre los que Dalí escribió en la revista escolar «Studium» en 1919 se convierte así en hilo conductor de una muestra que recupera una docena de obras, la mayoría de ellas guardadas en los almacenes del museo. Once pinturas y un busto realizados entre 1960 y 1982 de entre las que destacan las interpretaciones que el de Figueres hace de «La infanta Margarita de Austria», «El bufón Calabacillas», «El bufón Don Sebastián de Morra», «Las meninas o la familia de Felipe IV» o «Cristo y el alma cristina».

Según Antoni Pitxot, director del museo, «las pinturas son una muestra de cómo Dalí intentaba poner en práctica el milagro de la pincelada de Velázquez ». Para Montse Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos, Diego Velázquez de «gran referente» para el pintor catalán junto al holandés Jan Vermeer, aunque el primero es el que, le sirve para mostrar «la realidad, la realidad virtual, la fotográfica, la plasmación y concepto de espacio, los juegos de luz y materia en la pintura e, incluso, su surrealismo»,

Los cuadros que forman parte de este homenaje a Velázquez nunca habían salido de Figueres y muchas veces habían permanecido en el almacén del Museo Dalí, pero se ha decidido ahora darle visibilidad a esta obra tardía que, según Pitxot, «al verla junta se aprecia la potencia que tiene».

Pitxot también ha explicado que, en su admiración por «Las meninas», Salvador Dalí, conocedor de la explicación de este cuadro como una representación de la constelación Corona Borealis, cuya estrella principal es Margarita Coronae -perla de la corona-, creó una pintura, ahora expuesta en esta exposición, en la que la infanta Margarita, personaje principal en la composición de Velázquez, aparece con una perla como cabeza.

Además de la muestra dedicada a Velázquez, la nueva Sala de las Loggies muestra en los otros dos espacios el diorama «Babaouo» (1932) y, obras de la década de los 60 y 70 protagonizadas por ilusiones ópticas e instrumentos estereoscópicos como «L'estructura de l'ADN» y pinturas de gran formato como «Quan cau, cau» (1972-73) y «Aurora, migdia, capvespre i crepuscle» (1979).