Alemania centraliza la gestión del arte robado por los nazis, tras el caso Gurlitt

«Es simple y llanamente insostenible que casi 70 años después de la victoria sobre el terror nazi todavía se acumule arte robado por los nazis en los museos alemanes», señaló la secretaria de Estado de Cultura alemana, Monika Grütters.

Agregó que la creación de esta fundación es «una señal evidente» y «un testimonio moral» que honra «precisamente las biografías de las víctimas reflejadas en las historias de las obras de arte robadas». La responsable de Cultura llamó a «no olvidar ni relativizar jamás» este sufrimiento, «que se extiende por generaciones».

El acuerdo alcanzado en pocos meses por los gobierno federal, regionales y locales para la creación del centro, agregó, muestra el compromiso de Alemania con los Principios de Washington de 1998 para la identificación de bienes culturales expoliados por los nazis y su devolución a sus propietarios originales o sus herederos.

Asimismo, Grütters subrayó que «la creación del Centro alemán de bienes culturales extraviados, un año después de conocerse el caso Gurlitt, es un hito importante en los esfuerzos en la revisión del expolio de obras de arte por parte del régimen nazi en Alemania».

La secretaria de Estado hacía referencia así al coleccionista alemán, Cornelius Gurlitt, fallecido este año a los 81 años , quien durante décadas guardó en su vivienda de Múnich un tesoro de centenares de obras de arte, que incluía piezas expoliadas por los nazis.

Además de asesorar y apoyar económicamente a las instituciones públicas en la investigación sobre la procedencia de obras de arte robadas, está previsto que la fundación desarrolle una oferta adicional para coleccionistas y museos privados que quieran sumarse de forma voluntaria a los Principios de Washington.

El proyecto, que centralizará el trabajo realizado hasta ahora por el Centro de coordinación de arte extraviado de Magdeburgo y el Centro para la investigación sobre la procedencia de obras de Berlín, será interlocutor principal a nivel nacional e internacional en la implementación de los Principios de Washington.

El centro, que contará en su inicio con 20 empleados, comenzará a funcionar este mismo año, para lo que contará con una subvención de al menos 4 millones de euros (5,05 millones de dólares) de los presupuestos destinados a Cultura.

A partir de 2015, el Gobierno federal aportará seis millones de euros (7,5 millones de dólares), a los que se sumarán 608.000 euros (768.000 dólares) de las regiones.