España renuncia al mercado asiático del arte

Hong Kong Art Basel surgió como una franquicia de la mítica Art Basel, que se celebra cada año en Suiza, y este año ha celebrado su segunda edición. Tras una primera feria a la que acudieron cuatro galerías españolas (Leandro Navarro, Joan Prats, Mayoral y Polígrafa), tan solo esta última, dedicada a la obra gráfica, ha repetido en esta ocasión. Josep Alcoy , de Polígrafa, señala que Asia no es un mercado fácil y que hay que conocer sus gustos para poder vender. Destaca tres puntos importantes para entrar con buen pie: el gusto por el papel, por el blanco y negro y por los grandes nombres. Es por ello que en su stand pueden verse grandes nombres como Miró o Tàpies , obras en blanco y negro como las de Bernat Venet , y, por supuesto, todas sobre papel, pues se dedican a la obra gráfica.

Este desdén de las galerías españolas por el mercado asiático no puede explicarse por la cercanía de la feria Frieze en Nueva York, que se celebra una semana antes, pues en el programa general solo hay una galería española (Elba Benítez), ni por la de Basilea que tiene lugar un mes después, en cuyo programa general tan solo han sido aceptadas tres galerías españolas. Y son datos que también llaman la atención si los comparamos con la presencia en la feria de Hong Kong de países de nuestro entorno como Francia (con 11 galerías), Italia (7), Austria (5) o incluso Grecia, que tiene a tres galerías en la cita asiática.

Quizás sea falta de ambición pero lo cierto es que ello no es obstáculo para que los artistas españoles más destacados estén presentes en esta feria. Eso sí, de la mano de galerías extranjeras. Si nos fijamos en los grandes maestros del siglo XX, Pablo Picasso y Joan Miró son los grandes protagonistas de las galerías neoyorkinas que acuden con sus mejores obras en busca del poderío económico del coleccionista chino. La galería neoyorkina Van de Weghe ofrecía un desnudo de Picasso de 1968 por siete millones de dólares y la galería Hammer presentaba cuatro lienzos del pintor malagueño junto con tres Renoir , cuatro Matisse , dos Chagall y un Modigliani .

Si nos centramos en los artistas españoles contemporáneos, Manolo Valdés era el gran protagonista del stand de Marlborough Fine Art con seis de sus obras, acompañado de Juan Genovés , ante cuyos hombrecitos se arremolinan los visitantes para fotografiarlos con sus teléfonos móviles, y David Rodríguez Caballero , otro habitual de estas ferias internacionales.

Jaume Plensa estaba presente por partida doble en la galería Lelong (con sede en París y Nueva York) y en Richard Gray de Chicago, quien expone seis obras del artista catalán junto a la de artistas tan prestigiosos como Alex Katz, Adolph Gottlieb, David Hockney o James Rosenquist.

Miquel Barceló era otro de los protagonistas de la feria pues, además de tener obra en la galería londinense de Ben Brown, también exponía su obra más reciente en una muestra individual en la sede de Hong Kong de esta misma galería. Una muestra que sorprende por la evolución reciente de su obra impregnada de color blanco y alejada del colorismo de sus obras anteriores.

Finalmente, el recientemente fallecido Antoni Tàpies destacaba en el espacio de la galería londinense de Timothy Taylor, que dedicaba gran parte de sus paredes a sus obras más recientes. Y así se cierra la participación española en una feria por la que pasan más de 60.000 visitantes asiáticos y en la que los artistas españoles solo están presentes en galerías internacionales.