La historieta, en pie de guerra en el Salón del Cómic de Barcelona

Serán, en total, más de 550 originales -«todo un récord para el Salón», en palabras de su director, Carles Santamaría- para ofrecer una exhaustiva visión retrospectiva de cómo la historieta «ha reflejado la épica del combate, pero también ha aportado reflexión crítica». Así, de las «Hazañas Bélicas» a las crudas visiones de Jacques Tardi pasando por las reflexiones de Art Spiegelman y Joe Sacco o los dibujos realizados por prisioneros en el campo de concentración de Mauthausen, «Cómics en Guerra», con espacios dedicados a los corresponsales de guerra, los genocidios y el exilio, quiere reivindicar el cómic «como medio de expresión adulto». «No hay mas que pensar en “Maus”», señala Santamaría sobre una exposición que, además de tan generosa muestra de originales, reunirá vehículos de la Guerra Civil, juegos de estrategia e incluso un diorama gigante de la Segunda Guerra Mundial.

De hecho, el despliegue es tal que el Salón dedicará al género bélico todo un pabellón de la Fira de Barcelona, más de 12.000 metros cuadrados, mientras que Batman y Popeye, ilustres actores secundarios de la muestra, camparán a sus anchas en los 20.000 metros cuadrados del segundo espacio. El primero, caballero oscuro en plena celebración de su 75 aniversario, protagonizará una muestra con originales de todas las épocas; mientras que el segundo, marino pop e icono generacional, celebrará su 85 cumpleaños con una exposición de tiras históricas y abundante merchandising de época. Lobezno, con cuatro décadas a sus espaldas, será el tercero en discordia en un Salón por el que desfilarán Brian Azzarello, Joe Sacco, Andrew Wildman y Mike Carey, entre muchos otros, y que prestará especial atención a la novela gráfica intimista.