Detenido en Sevilla el empresario gallego Carlos Bergantiños

Los cuadros, que atribuía a grandes maestros del expresionismo abstracto del siglo XX, como Mark Rothko , Willem de Kooning o Robert Motherwell , eran en realidad obra de un pintor de origen chino, Pei-Shen Qian, al que, según el FBI, Bergantiños conoció en la calle y al que encargaba los lienzos a cambios de cientos de dólares, pero sin que el artista supiera que iban a ser vendidos como auténticos. Buena parte del dinero obtenido de esta venta fraudulenta iba a parar a tres cuentas que la marchante tenía en España.

Carlos Bergantiños, que se encontraba alojado en el hotel NH Viapol de la capital andaluza y tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios en el momento de su detención, ha residido en Estados Unidos y en la República Dominicana, y llegó a ser un personaje muy conocido en los círculos del arte. Junto a su pareja fundó, en 1999, la empresa King’s Fine Arts, que estuvo en activo hasta 2006. Además, fue director de la revista «Art Notes» y de la galería Kalo-Jon de Nueva York.

Como también informaba ABC en dicho reportaje, Bergantiños ya tuvo que enfrentarse en 1995 a la demanda de la casa de subastas Christie’s por el impago de una obra de arte. Asimismo, en 2007 Christie’s fue llevada a los tribunales por el marchante Tony Shafrazi y el coleccionista Guido Orsi por la compra de un supuesto Basquiat que la firma había adquirido mediante la intermediación de Bergantiños.

Personas cercanas al empresario gallego declararon a ABC que se trata de un «autodidacta con mucho olfato y muy listo», y que debió buena parte de su éxito a «su relación con la sobrina nieta de la escritora Gertrud Stein, una importante galerista de la que fue asistente» y que le abrió las puertas de la ciudad de los rascacielos. «Se especializó en Warhol , del que posee una gran coleción -continuaban estas fuentes− y en el entorno de la situación pospictórica». Lo que nunca se confirmó fue si conoció personalmente al artista, algo de lo que él presumía.