El arqueólogo griego que sufrió una brutal paliza de la mafia urbanística no quiere volver a Mikonos

Manolis Psarós era uno de los tres arqueólogos del Servicio de Arqueología de Mikonos. El pasado mes de marzo, mientras regresaba a su casa, recibió una brutal paliza por la espalda que le causó graves problemas de visión, rotura de costillas, fuertes dolores y problemas psicológicos de los que aún se está recuperando. Psarós ha denunciado en la entrevista la dejadez de las instituciones públicas helenas ante los abusos cometidos por los empresarios del ocio y restauración en las islas del Archipiélagos de las Cícladas, donde en las últimas semanas se han denunciado decenas de ilegalidades en lo referente a la ocupación de los espacios públicos, naturales y arqueológicos.

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Marta Cañete

El ataque al funcionario, responsable de la concesión de licencias de construcción si se hallan restos arqueológicos, ha sido la gota que ha colmado el vaso para el Gobierno heleno, que ha tomado medidas urgentes para terminar con el crecimiento urbanístico descontrolado en la isla

La paliza provocó una ola de críticas y los ciudadanos de Mikonos se levantaron en contra de los abusos de los empresarios en la isla. Además, esas reivindicaciones han sido el motor de las protestas ciudadanas conocidas por la prensa como el 'Movimiento de la Toalla', que ha conseguido que las autoridades pongan freno a la ocupación ilegal de las playas por parte de los propietarios de los chiringuitos. No obstante, a pesar de que el arqueólogo recibió el apoyo de los isleños y del Sindicato de Arqueólogos Griegos, afirma que en ningún momento ha sentido la protección del Ministerio de Cultura, siendo esta una de las principales razones por las que no quiere volver a la isla.

Otro de los motivos que esgrime es la falta de personal en los servicios encargados de la supervisión de que la normativa urbanística y de protección de patrimonio se respeta. En este sentido, cabe destacar que, tras la crisis financiera y la intervención de la economía nacional por la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional), tanto los servicios de urbanismo como los Eforatos de Antigüedades (organismos dependientes al Ministerio de Cultura responsables de la protección de los restos arqueológicos de Grecia) se encuentran bajo mínimos en lo referente a personal y fondos, lo que dificulta las labores de protección del patrimonio histórico-cultural y de los espacios naturales protegidos.

Desde la anterior legislatura, Lina Mendoni, ministra de Cultura de Grecia, ha mantenido una tensa relación con los arqueólogos dependientes del Ministerio. Mendoni es una de las ministras más polémicas del Ejecutivo de Mitsotakis. Arqueóloga de formación, durante su mandato anterior tuvo que hacer frente a diversas polémicas relacionadas con el mundo de la arqueología, como la generada tras la creación de un paseo peatonal en el recinto de la Acrópolis o la repatriación de la denominada Colección Stern.

Hace escasos días Mendoni comunicaba la rescisión del contrato del edificio que albergaba desde hace más de 40 años el Sindicato de Arqueólogos Griego, un palacete neoclásico en la céntrica calle de Ermou de Atenas, por haber cedido el jardín del edificio a un evento sobre el naufragio de Pylos, que dejó más de 600 fallecidos. Cabe destacar que el Sindicato de Arqueólogos Griegos cede continuamente –y de forma gratuita- sus instalaciones a organizaciones, asociaciones y movimientos sociales y ciudadanos para la realización de actividades de interés general y cultural. Por ejemplo, la Embajada de México realiza en este bonito edificio la festividad del Día de la Independencia y el Día de Muertos.