Adri Contreras, el mejor 'tiktoker' de Deportes de 2021: «La etapa con Pedrerol es la que más me ha marcado. No sé si me acabé quemando»

¿Qué pasaría si te robaran el móvil? «Pues que no podría trabajar. Tendría que irme corriendo a comprarme otro», contesta. De hecho, no para de alimentar al monstruo y en la entrevista, en un 'impasse' previo, se levantó e hizo un pequeño vídeo: «Al final, es mi vida. El móvil». Hablamos de un precursor porque cuando él llegó a TikTok solo había bailes. «Fui el primero en subir vídeos de fútbol. Yo era un yonki de la actualidad y me digo: «No veo nada de fútbol, vamos a probar a subir algo». Y subí un top de futbolistas y tuvo 100.000 visitas. Yo no tenía seguidores. Ha ido todo muy rápido».

Aunque tiene un punto del periodismo de siempre, en un nuevo formato. «Es lo que me diferencia a mí, porque hay muchos creadores de contenido de fútbol. El saber informar, haber estudiado periodismo, que haya estado en 'El Chiringuito'... Me considero periodista deportivo y creador de contenido también. Sé comunicar y eso es gracias al periodismo».

En el recuerdo, el rifirrafe entre Juanma Castaño e Ibai Llanos. «Como creador de contenido, no quiero creerme más que un periodista ni mucho menos, ni quitar nada. Son dos cosas distintas, cada uno tiene su público. Creo que los creadores de contenido tenemos un público más joven, e igual las radios y periódicos tienen un público más mayor. Pero estoy de acuerdo con Ibai porque en ningún momento ha querido quitarle el puesto a nadie. Creo que ahí se le criticó por la cara, igual les duele y molesta que gente desde su casa pueda tener más visitas».

Su paso por 'El Chiringuito' también fue intrépido. Estaba en tercero de carrera y le cogieron en 'Jugones' tras una prueba. Pero en la Universidad necesitaba la beca para poder estudiar, y si entraba allí no se la daban, por lo que lo rechazó. «Por suerte, ese verano me llamó Quim (Domènech), nunca se me olvidará esa llamada. Y me dijo que había un hueco para mí en El Chiringuito».

Les debió maravillar tu prueba, ¿no? «Sabía que tenía que hacer algo especial y, en lugar de un currículum normal, llevé un cuaderno con fotos mías de todas las entrevistas que había hecho, de todos los partidos a los que fui acreditado... En esos tres años de estudiante, supuestamente me tenía que dedicar a estudiar pero sabía que tenía que hacer periodismo en la calle. Creo que aún se acuerda Pedrerol de esa revista que le enseñé».

¿Y allí qué pasó? «Pedrerol es muy exigente, muy perfeccionista. Es la clave de su éxito, y lo recordaré como la etapa que más me ha marcado. Aprendí una barbaridad, me inyectó el periodismo en vena. Piensa que allí estaban los mejores. El mejor de Marca, el mejor de As, el mejor de la agencia EFE… Fue un máster de periodismo deportivo y yo era una esponja. Pero esa exigencia no sé si me acabó quemando. Cuando entré me veía muchos años pero era un ritmo tan alto, termina muy tarde y por las noches descansaba fatal porque llegaba a mi casa a las 4 o 5 de la mañana. Y cuando llevaba un año y medio empecé a dudar de si me veía allí mucho tiempo. Yo tenía la suerte de que vivía con mi padre, de que no necesitaba el dinero, como algunos compañeros míos que igual tenían su casa, su vida hecha. Yo me muevo por motivaciones y no pasó nada en concreto, pero me dejó de llenar al 100% y si no me veo aquí en 10 años mejor irme ahora que en cinco años».

De ahí a la incertidumbre. «Mucha gente en mi familia no lo entendió pero a mí me llamaban las redes sociales, lo que me motivaba era aprender de YouTube, que era la plataforma más fuerte entonces. Quise emprender allí mi camino. Digamos que perdí una estabilidad económica importante por irme a colaborar en un canal de YouTube, 'Charlas de fútbol' en el que cobraba prácticamente nada, pero era lo que me motivaba y era súper feliz. Y ahí estuve hasta que comencé en TikTok casi al principio de la pandemia».

¿Qué tiene TikTok para arrasar? ¿Lo rápido que se crece? «Eso es. Tiene un algoritmo que subes un vídeo chorra y de repente tienes 3 millones de visitas. Y eso en YouTube o en Twitch no pasa. Antes más, igualmente, porque no había tantos creadores de contenido en TikTok. ¿Crees que en Periodismo hay que dar YouTube o TikTok? «Eso falla ahora mismo. En mi opinión, lo principal que tiene que tener ahora un periodista son redes sociales. Es lo que el público nuevo que viene consume. Y en la Universidad creo que ningún profesor mío tenía redes sociales. Nunca me hablaron ni de Instagram, ni de TikTok, ni de YouTube, ni de Twitch ni nada. Se limitaban a darnos su materia y yo sabía que en la Universidad no iba a aprender nada. No sé ahora».

Una historia de riesgo y feliz, que alcanzó cierta cima cuando se convirtió en el primer ganador de los premios Tik Tok en la categoría de Deporte. El año pasado. «Fue una de las cosas que más ilusión me hicieron. Ya solo con estar nominado, que había un montón de creadores buenísimos. No sé si me supuso más caché o qué, pero yo lo he fijado en mi perfil de Instagram. Me hizo una ilusión increíble».

¿Y volver a los medios tradicionales? «Me lo he planteado, pero quiero aprovechar el momento ahora que mi marca personal está bien. Puedo vivir de ello. Y cuando la gente se canse de mí o se quemen, porque al final hay tanta competencia que sé que en algún momento... Más que irme a un medio, me llama la atención irme a un equipo de fútbol. A crear contenido con los futbolistas. Cuando termine el éxito de mi marca personal, me gustaría ir a un Madrid o un Barça a crear contenido. A que me dejen su cuenta de Tiktok y a grabar vídeos con los futbolistas. Me gusta más eso que lo que llevo haciendo toda la vida, periodismo».