Sinde se despide con una gira por medio mundo como ministra en funciones

Antes de las elecciones generales de mañana, aún tuvo tiempo para un par de escapadas por Europa. El pasado día 14 asistía Sinde en París a la presentación del programa NUNC! Nuevo Humanismo, Ciencia y Cultura en la era digital, organizado por la Delegación Permanente de España en la Unesco. Aprovechó el viaje para entregarle a Costa Gavras la Medalla de las Artes y las Letras de España en el Instituto Cervantes. Tan solo dos días después, el 16, ponía rumbo a Oporto, donde entregó el Premio Luso-Español de Arte y Cultura al arquitecto portugués Álvaro Siza. La entrega del galardón se hacía en el marco de la Mostra Espanha 2011, que el Ministerio de Cultura español celebra en el país vecino durante noviembre y diciembre.

Pero quienes crean que la fiebre viajera de la ministra se apagaría con las elecciones generales están muy equivocados. Como ministra en funciones —pase lo que pase, ella anunció que dejaría su cargo—, llevará a cabo un auténtico maratón en la semana del 5 al 11 de diciembre. Pero antes, el 26 de noviembre, habrá tiempo para un viaje relámpago a la localidad francesa de Biriatou, en la frontera con España, para asistir a un homenaje a Jorge Semprún. El Puente de la Inmaculada y la Constitución, Sinde lo pasará entre aeropuerto y aeropuerto, algo que cada vez menos españoles pueden realizar, pero ella lo hará a cuenta del erario público. El «tour Sinde» arrancará el día 5 en México. Está previsto que ese día presida la inauguración de la Casa Buñuel en la capital mexicana, con una exposición dedicada a «Viridiana», su mítica película. En agosto del año pasado el Gobierno español adquirió la casa mexicana donde Luis Buñuel vivió desde 1952 hasta su muerte en 1983. El inmueble se ha reformado para convertirse en un centro cultural de referencia.

Sin apenas tiempo para recuperarse del «jet lag», cogerá un avión con destino a EE.UU.. Concretamente, a Nueva York. Asistirá a la inauguración de la exposición «Joaquín Sorolla y la indumentaria española» en el Queen Sofia Spanish Institute. Es una incógnita el modista que escogerá para vestirla en una de sus últimas apariciones públicas como ministra. Seguró que no pasará desapercibida. La muestra (se presenta a la prensa el día 6 y se abre al público el 8) es una idea de Óscar de la Renta, presidente de la institución y gran amante de la moda y la cultura españolas. Reunirá una decena de pinturas y más de 30 diseños de creadores como Balenciaga, Yves Saint Laurent o Lacroix. La Hispanic Society of America encargó a Sorolla el proyecto «Visiones de España»: catorce lienzos de gran formato que reflejan la indumentaria tradicional de las diversas regiones españolas. Por primera vez estas pinturas se mostrarán junto a las prendas que él reflejó en sus obras.

Y de Nueva York... a Moscú. El día 9, está previsto que la ministra viajera en funciones encabece la delegación patria que asista a la clausura del Año Dual España-Rusia. El recién remozado Bolshoi será el escenario donde actúe el Ballet Nacional de España, que llevará a cabo una pequeña gira por Rusia en diciembre. Actuará primero en alguna ciudad del este del país aún sin determinar (Ufá, Cheboksari o Perm), después en San Petersburgo y acabará en Moscú . Unos días antes, el 5, serán los artistas del Bolshoi y el Mariinski los que actúen en el Teatro Real de Madrid. Es de suponer que a partir del día 10, Sinde regresará —agotada de tanto viaje— a Madrid. Más que nada porque tendrá que devolverle la cartera a su sucesor (si es que lo hay) y vaciar su despacho (si no lo ha hecho para entonces). Tiempo tendrá para descansar si, como ha dicho en alguna entrevista, se dedica a escribir libros infantiles. Material para ellos habrá reunido en sus numerosos viajes ministeriales. Los que no parecen estar tan contentos con dichos viajes son los funcionarios del Ministerio de Cultura, «indignados» —sí, también ellos— con tanto gasto mientras ven cómo se reducen sus ingresos. Pero no son los únicos. No hay que olvidar los recortes —del 30%— que muchas instituciones culturales han sufrido durante los últimos años.

Las que también viajan, quizás contagiadas por Sinde, son las obras de Miró, que estos días van y vienen de Moncloa al Museo Reina Sofía y viceversa. Las obras sobre papel tienen un tiempo limitado de exposición por su fragilidad. Con Zapatero se van de Moncloa cinco aguafuertes, que regresan en diciembre al museo. Son: «Desembalaje I», «Mambo», «La fugitiva», «Para el cotrapeso» y «El ciego entre los pájaros». Con Rajoy —con permiso de Rubalcaba— llegarán a Moncloa otros cinco aguafuertes de Miró: «Ratón rojo con mantilla», «El contrapeso», «El ratón negro de la mantilla», «El penacho rojo» y «La bailarina criolla».

Información elaborada porJulio Bravo, Jesús García Calero, Susana Gaviña, Rafael Mañueco y Natividad Pulido