Tres datos fundamentales para entender el problema lingüístico de Gran Bretaña

Un estudio del British Council alerta de la necesidad de aprender idiomas en el país anglosajón en un escenario post-Brexit

ABC

23/11/2017
Actualizado a las 12:49h.

El British Council , órgano dedicado a la cultura y las oportunidades educativas, Gran Bretaña tiene que mejorar su conocimiento de idiomas de forma urgente . ¿El motivo? Un escenario post-Brexit en el que el país debe convertirse en una potencia comercial más allá del continente, al mismo tiempo que tiene que reforzar los lazos bilaterales con los gobiernos europeos, más cercanos geográficamente.

Sin embargo, la realidad británica está muy lejos de ser un paraíso del multilingüismo. Los datos ofrecidos por el informe revelan que los que conocen más de una lengua son la excepción. Así, casi el 70% de los jóvenes de entre 18 y 34 años reconoce que no es capaz de mantener una conversación en un idioma que no sea el inglés. Como puede verse en la gráfica inferior, solo un 20% habla francés, un dato mejor que el del alemán y el español, que apenas son manejados por el 10% de los encuestados.

Este dato de desconocimiento de los idiomas debe leerse en paralelo con el poco interés que los universitarios demuestran por estudiar fuera de su país. La gráfica inferior analiza los estudiantes Erasmus durante el curso 2013-2014 . Entonces, solo 15.000 ingleses fueron al extranjero, una cifra mucho menor que la española. En ese mismo período unos 40.000 universitarios españoles cruzaron la frontera.

El informe, además, marca las cinco lenguas cuya enseñanza será una prioridad para Gran Bretaña: español (en primer lugar), francés y alemán -que ya se estudian en las escuelas británicas-, y árabe y mandarín, cuyo estudio aconseja implantar.

Para la elaboración del ránking de las lenguas que se deben enseñar desde un punto de vista de utilidad potencial «se han tenido en cuenta diez indicadores con cifras contrastadas. Hay factores económicos, culturales, diplomáticos, educativos, las perspectivas empresariales, del Gobierno y los gustos y comportamientos culturales de los británicos», explica Teresa Tinsley , ponente de este interesante informe.