La editorial del libro que desvelaba quién traicionó a Ana Frank se retracta y suspende su publicación

En la carta, la editorial manifiesta que «lamentamos mucho que el contenido (…) haya causado tal reacción». « Pedimos disculpas sinceramente a cualquiera que se sienta ofendido por el libro», añade, «somos conscientes de que la publicación internacional ha sido rebatida por argumentos que nos tiran por el suelo y que aquí hubiera sido posible una postura más crítica. Estamos esperando las respuestas del equipo de investigación a las preguntas planteadas por la editorial y posponemos la decisión de reimprimir por el momento«.

El libro debía ser publicado simultáneamente en inglés («The Betrayal of Anne Frank») y holandés el 18 de enero, así como en francés y español, a cargo de la editorial estadounidense HarperCollins, pero el resto de editores todavía no se ha pronunciado . La autora Rosemary Sullivan, que presenta la tesis de un equipo internacional especializado en casos sin resolver, defiende que el notario judío Arnold van den Bergh traicionó Ana Frank y a su familia para salvar a la suya propia. Van den Bergh habría pasado información sobre los escondites de los refugiados a los nazis para salvarse a sí mismo. El equipo de investigación, compuesto por una veintena de historiadores, criminólogos y el ex agente del FBI Vince Pankoke, llegó a calcular con precisión la probabilidad de traición de Van den Bergh, con un «85% de certeza» de su culpabilidad.

El analista forense Frans Alkemade, en cuyo informe el equipo había basado ese porcentaje, puso en perspectiva esta interpretación el pasado viernes, en el portal de noticias holandés «NRC» y desveló que el número había sido hecho público por el equipo de investigadores como una probabilidad absoluta, aunque solo era una probabilidad condicional. La probabilidad del 85% solo se da si los datos y hechos que Alkemade había transmitido a la herramienta de cálculo eran correctos, pero Alkemade no tenía forma de verificar estos datos . El estadista está consultando actualmente con los investigadores, con el fin de hacer una declaración conjunta al respecto.

Las dudas del estadista son solo la gota que ha colmado el vaso de la editorial. El historiador holandés Bart Wallett había descrito la teoría como «inestable como un castillo de naipes » y su colega Bart van der Boom se refirió a la publicación como «tonterías difamatorias» . El investigador holandés David Barnouw, que ha trabajado personalmente en varias teorías sobre la captura de Ana Frank desde principios de este siglo, había declarado a la emisora holandesa NOS que los resultados del informe eran « pura especulación escondida detrás de datos supuestamente medibles con precisión». «Para los historiadores, esta probabilidad del 85% es bastante ridícula. La historia no es ciencia espacial», se había mofado del enfoque. También habían surgido críticas por errores históricos e inexactitudes , así como por evidencia incompleta e inverosímil.