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ABC Cultural

Stanley Kubrick y el poético vuelo del hijo más listo de Ícaro

Una exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid recorre la obra de uno de los cineastas clave del siglo XX

En la sala sobre 'La Naranja Mecánica' Belén Díaz
Javier Villuendas

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¿Cómo definir a Stanley Kubrick ? Sus amigos destacaban sus ojos. Su mirada abierta. Al cineasta le encantaba la vida familiar y los animales. Y su voz nunca subía de tono. También hay dos mitos que él utilizó para esencializarse. Primero el de ... Ícaro , sobre el que reflexionó en su discurso al recibir el premio D. W. Griffith , en 1997. Ahí apuntó que el meollo no era que el imprudente Ícaro volara muy alto y se le quemaran las alas por el sol, sino que se olvidase de construir unas más resistentes. Y eso hizo el del Bronx, superar obstáculos, no dejar nada al azar. El otro mito es el de Orfeo , que conoció por la película de Jean Cocteau , y en donde el protagonista pregunta: «¿Cómo puedo crear el próximo poema?». Y un anciano le dice: «Sorpréndeme». Tenía, pues, alma de innovador.

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