Sánchez gastará un millón de los fondos europeos en viajes para cien autores
Estarán dos meses en el extranjero con un presupuesto público de 10.000 euros y con el «crecimiento personal» y la «reflexión artística» como objetivo. Una obra publicada es requisito para acceder a las ayudas
Sánchez, junto al ministro de Cultura, Miquel Iceta
El mundo de la cultura arqueó la ceja con el Gobierno de Rodríguez Zapatero y Sánchez no parece querer pasar a la historia sin lograr algo similar, aunque hoy por hoy el jefe del Ejecutivo no goza del respaldo que tuvo su antecesor socialista en ... La Moncloa. Si de lo que se trata es de dar pasos , el presidente ha comenzado a darlos y lo hace con cargo a los fondos europeos, los que han comenzado a llegar a España para revitalizar la economía tras los estragos del Covid.
El apoyo a la cultura vuelve a llegar de la mano de las subvenciones, la fórmula estrella de las políticas económicas de izquierda. Aprovechando la llegada de 9.000 millones del maná europeo el Gobierno ha abierto la convocatoria para la concesión de hasta un millón de euros en ayudas para contentar a los autores (escritores, traductores e ilustradores).
El 12 de agosto el Ministerio de Cultura y Deporte publicaba una orden por la que se convocaban estas subvenciones extraordinarias, en régimen de concurrencia competitiva, cuyo objetivo último es el fomento de la movilidad internacional de los autores literarios. Cien serán los elegidos, a los que solo se les reclama una obra literaria publicada de cualquier género y un proyecto, y a los que se les ofrecen estancias en el extranjero entre el 15 de diciembre de 2021 y el 31 de diciembre de 2022.
Según queda reflejado en la orden publicada por el departamento que dirige Miquel Iceta los premiados disfrutarán de hasta dos meses en el extranjero a razón de 5.000 euros de fondos públicos cada mes con un objetivo último: el crecimiento personal del autor. Para justificar los desembolsos el ministerio relata que «el conocimiento y la vivencia de otras culturas y sociedades, así como el encuentro con otros profesionales y expertos, favorece la reflexión artística y el enriquecimiento lingüístico, la investigación, el aprendizaje de nuestras técnicas, formas de hacer, corrientes de pensamiento, la colaboración en nuevos proyectos y, en definitiva, la creatividad literaria y el crecimiento personal».
Dice la orden que para garantizar la concurrencia competitiva en la adjudicación de ayudas, la comisión realizará la evolución de las solicitudes presentadas en base a tres criterios y un máximo de 50 puntos. 25 para la calidad del proyecto presentado, otros 20 para evaluar la trayectoria profesional y la formación del solicitante y otros cinco para evaluar la cofinanciación del proyecto por el centro en el que se realice la estancia. Para ser beneficiario será necesario alcanzar los 25 puntos.
La finalidad de las nuevas subvenciones se aleja de los objetivos prioritarios de los nuevos instrumentos comunitarios de financiación Next Generatión EU , enfocados, sobre todo a proyectos verdes y de digitaliza’ción. Europa sigue trasladando a los gobiernos el mensaje de que estos fondos no son una financiación a corto plazo del gasto corriente, sino una inversión para que ayuden a mejorar el potencial de crecimiento a medio y largo plazo de las economías europeas.
Y en este camino las reformas estructurales están llamadas a tener un papel prioritario . Pero el Ejecutivo insiste en la convocatoria en el «valor indispensable que tiene la industria cultural para el enriquecimiento de la sociedad y para la generación de riqueza y empleo». Así recuerda que el componente 24 de Plan de Recuperación enviado a Bruselas incluye entre sus objetivos el «refuerzo de la figura social del artista y su revalorización, aspectos estos que vienen a avalar la existencia de una línea de ayudas orientadas a fomentar la movilidad internacional de los autores literarios».
Alejado del concepto de ‘millones a fondo perdido’, Bruselas ha impuesto a España un seguimiento muy detallado y estricto de las inversiones que se financien con el dinero europeo. La Comisión ha reclamado al Gobierno que el plan de reformas se estructure con un grado de detalle tal que permita después un proceso ágil de auditoría que permita verificar que las ayudas llegan a buen puerto y sirven para reflotar la economía española. Las amenazas de cortar el grifo no van a desaparecer.
La magnitud del volumen de ayudas preparadas por la Unión Europea, 140.000 millones en total, que multiplican por cuatro las inyectadas el último lustro , y los problemas mostrados en España para asumir la última hornada de fondos comunitarios generan desconfianza respecto a la capacidad de digestión del dinero. Numerosas fuentes empresariales consultadas por ABC insisten en denunciar la «opacidad» y la «falta de transparencia» en la gestión, que acapara el Gobierno. El miedo a que se reproduzca el «Plan E» de Zapatero no desaparece.