Sale a subasta el anillo que reconcilió a Picasso con Dora Maar

En 1993, James Lord relató cómo había sido creado el anillo. En un paseo por el Puente Nuevo de París, el artista reprochó a su amante que le hubiera convencido para vender una de sus obra para comprar un anillo de rubí y la pintora y fotógrafa francesa respondió quitándose el anillo y arrojándolo al río Sena. Dora Maar se arrepintió de haber sido tan impulsiva. Cuando meses después se dragó el lecho del río, la musa de Picasso acudió varios dlías al lugar con la esperanza de recuperarlo, aunque sin suerte.

Picasso, sintiéndose culpable, diseñó y elaboró con sus propias manos una joya de repuesto con un retrato personal de Maar, que ella conservó hasta su muerte en 1997 y que se subastará el 21 de junio en la casa londinense de Sotheby's.

Dora Maar , hija de un arquitecto croata que hizo fortuna en Argentina, fue pintora y fotógrafa, y formó parte de los círculos más vanguardistas del París de los años 20 y 30, frecuentando las mesas de los cafés a los que eran asiduos los artistas de la época. Entró en la vida de Picasso en 1936, le sirvió de inspiración y modelo en sus obras y realizó una serie de fotografías del pintor en su taller mientras trabajaba en su monumental obra maestra, el «Guernica».

Ambos tuvieron una relación apasionada y tormentosa hasta que, en 1943, él la abandonó por Françoise Gilot , 20 años más joven que ella y con 40 años menos que él.

Dora inició entonces un descenso a los infiernos, recalando en hospitales psiquiátricos, hasta abrazar la religión católica y terminar refugiada y apartada del mundo en su apartamento parisino durante el resto de su vida.

En la subasta del próximo 21 de junio en Londres también saldrán a la venta otras obras de Picasso como una pintura de «Mujer dormida», por hasta tres millones de euros, o un «Busto de mujer acostada», con un precio estimado de hasta un millón de euros.