Rescatan del olvido la inédita voz de mujer de Carmen Conde en la radio

Conde, que aquel mismo año había ganado el Premio Nacional de Literatura en Poesía, colaboró desde entonces y hasta 1969 en el espacio 'En Voz de Mujer ' del programa 'España a las 8' de Radio Nacional de España, con historias cotidianas y reflexiones sobre la mujer, la juventud, la cultura, el ruido, la sociedad narcisista, el ocio, el consumismo o el progreso, que hoy sorprenden por su actualidad. Por desgracia, sus intervenciones radiofónicas no se han conservado, pero sí los textos que la primera académica de número de la Real Academia Española (RAE) guardó en su extenso archivo personal y ahora publica la Fundación Banco Santander en un nuevo Cuaderno de Obra Fundamental titulado ' Levanto mi voz. Radiofonías '. En él se incluyen además otras colaboraciones sobre la creación literaria, la mujer ante los libros o la fe y 12 podcast con la lectura dramatizada de una selección de escritos.

«Es la primera vez que se recupera la labor radiofónica de Carmen Conde «, señaló durante la presentación de la obra su antólogo Fran Garcerá antes de recordar que la prolífica autora de la Generación del 27 mantuvo una estrecha relación con la radio en varias emisoras desde 1934. « Levantó su voz alto y claro , en especial apelando a la libertad de la mujer» y «desde el espacio radiofónico 'En voz de mujer' Carmen Conde se convirtió en portavoz de muchas mujeres que no podían levantar la suya », destaca Javier Expósito, responsable de literatura de la Fundación.

El libro recopila los sesenta y nueve textos que escribió para el espacio 'En voz de mujer', incluidos algunos que no llegaron a ser emitidos, como el que dedicó a María Moliner por la publicación de su 'Diccionario de uso del español', en el que reivindicó su labor y echó en falta un reconocimiento por parte de la RAE. También destaca el que escribió en 1968 a raíz del fallecimiento de la escritora Marta Brunet cuando leía su discurso de ingreso en la Academia uruguaya. Con ironía, agradeció que los académicos españoles cuidasen de la salud de las escritoras al no exponerlas a un trance semejante. «Tenemos asegurada larga existencia humana gracias a tan generosos vigilantes de la salud literaria femenina. Con que ¡a ser más agradecidas y menos rezongonas, compañeras de letras!». Ella sería la primera en romper ese techo de cristal, al ingresar en la RAE en 1979.

«Era una persona muy combatiente , que no dudó en alzar su voz antes, durante y después de la Guerra Civil», subraya Garcerá. En estos textos breves, en los que no da puntada sin hilo, se aprecia «cómo utilizó el lenguaje poético para decir muchas cosas que la censura no entendió».

Conde abrió camino a otras autoras, conquistando espacios nunca hollados hasta entonces por las mujeres. A este investigador le gusta decir que « a donde llegaba Carmen Conde llegaban el resto de escritoras ». Otras crecieron con sus obras, como la escritora y poetisa Ana Rossetti. Apoyándose en las palabras de su admirada antecesora, Rossetti resaltó su fe - «para Carmen Conde creer es crear»- y el compromiso que a su juicio debían tener los autores con la belleza, para ayudar a vivir. Como la anciana de la rosa.