La Reina, tras los pasos de Pedro IV de Aragón en Atenas

Su Majestad ha recorrido la Acrópolis y ha asistido a la presentación de una placa conmemorativa en honor al monarca conocido como el Ceremonioso

La Reina, tras los pasos de Pedro IV de Aragón en Atenas EFE

BEGOÑA CASTIELLA

Su Majestad la Reina, acompañada por Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes , y por el embajador de España en Grecia, Miguel Fuertes, ha acudido esta mañana a la Acrópolis de Atenas para asistir a la presentación oficial de la placa conmemorativa ... de las palabras de Pedro IV de Aragón , que en 1380 declaró: «El Castillo de Atenas es la joya más preciada del mundo, tal que apenas todos los Reyes Cristianos juntos podrían construir uno igual».

Se trata del primer testimonio de Occidente sobre la belleza del Partenón y la placa, de mármol blanco pulido, recoge esta frase en catalán, la lengua original del elogio, así como en castellano, inglés y griego. Esta estela ha sido colocada por las autoridades helenas, tras decisión unánime del estricto KAS (Consejo Central de Arqueología del Ministerio de Cultura griego) en la Puerta Beulé , al pié de los Propileos .

La Reina estaba acompañada por el restaurador jefe de dichos Propileos, el arqueólogo Tasos Tanulas; la directora de la Acrópolis, Stavroula Samartzidu, y la secretaria general del Ministerio de Cultura, Lina Mendoni. También la saludaron el director de la Acrópolis, profesor Dimitris Pandermalis, y otros arqueólogos e ingenieros que llevan años trabajando en esta fortaleza.

Doña Sofía recorrió los Propileos, las puertas de la Acrópolis que tras su reciente restauración se han visto liberados de los andamios que durante tantos años impedían verlo, y se acercó después a la llamada Pinacoteca, detrás de los Propileos, lugar dónde residían los obispos francos, al propio Erecteion (donde se encuentra ahora un aparato de láser para limpiar los mármoles), al templo de Atenea Niké , así como al mismo Partenón, donde entró para ver la grúa y las restauraciones.

Junto con los arqueólogos griegos, Su Majestad no dejó de visitar a uno de los edificios auxiliares del sitio arqueológico, donde saludó a los restauradores y marmolistas, que obsequiaron a la Reina con un pequeño martillo, reproducción de los utilizados para picar los mármoles. La directora de la Acrópolis le regaló, por su parte, un pequeño olivo (símbolo de la diosa Atenea ) mientras que a su lado el director del Instituto Cervantes de Atenas, Eusebi Ayensa, le hizo entrega de un bonito facsímil con el texto entero del elogio del rey Pedro IV de Aragón.

El talante humanista de Pedro IV

El proyecto de reflejar en la propia Acrópolis la sensibilidad histórica y el talante humanista de Pedro IV, más conocido como el Ceremonioso , fue inicialmente de los historiadores Ramón d'Alos-Moner y Antoni Rubió i Lluch a principios del siglo XX. Más recientemente, las primeras gestiones fueron efectuadas en 2006 por el entonces director del Instituto Cervantes, el helenista Pedro Bádenas de la Peña, presente en el acto, junto con el embajador de España en Grecia en ese momento, Juan Ramón Martínez Salazar. Finalmente fueron el embajador Miguel Fuertes y el director del Cervantes Eusebi Ayesa quienes lo consiguieron.

Horas después, la Reina presidirá al final de la tarde en el Instituto Cervantes de Atenas la inauguración de la exposición titulada «Un mar de leyes» , que conmemora los 700 años de presencia catalano-aragonesa en Atenas. La exposición ha sido organizada por el Instituto Europeo del Mediterráneo y el Instituto Cervantes, y está basada en la rica creación del patrimonio cultural del Mediterráneo.

Doña Sofía la recorrerá acompañada por el comisario de esta muestra, el profesor Daniel Durán, y podrá ver una serie de valiosos incunables, los tratados del siglo XIV al XVI sobre la ley del mar y de navegación, el valioso fresco conocido como «La Virgen Catalana» y muchos documentos más, cedidos por el Instituto Cartográfico de Barcelona, el Archivo de la Corona de Aragón y el Colegio de Abogados de Barcelona por parte española. Y por parte griega, tanto la Biblioteca del Parlamento heleno como los Museos Bizantino y Numismático de Atenas han cedido documentos, monedas y el fresco que enriquecen la exposición.

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