Publican en español los cuatro grandes dietarios de Josep Pla
Tras la publicación por Espasa de «El cuaderno gris» y «Notas dispersas», el periodista y filólogo Xavier Pericay completará en febrero la traducción al castellano de los cuatro grandes dietarios de Josep Pla con «Notas para Silvia» y «Notas del crepúsculo». Con estos cuatro títulos, editados en dos volúmenes, culminará el trayecto memorialístico del más grande prosista catalán del siglo XX.
Con «El cuaderno gris» -en la versión de Dionisio Ridruejo- y «Notas dispersas», la editorial Espasa acometía una ambiciosa empresa: verter al castellano los cuatro grandes dietarios de Josep Pla. El periodista y filólogo Xavier Pericay ultima «Notas para Sílvia» y «Notas del crepúsculo»: verán ... la luz en un volumen en febrero de 2002. Reunidos por primera vez, estos textos memorialísticos revelan una personal cosmovisión y denotan, según el traductor, «una gradación que va de la reelaboración a la espontaneidad».
CUATRO ETAPAS
El orden de los dietarios planianos coincide con cuatro etapas: los primeros pasos del escritor resuenan en «El cuaderno gris», ambientado en los años veinte pero reelaborado en los sesenta; las «Notas dispersas» abarcan los años treinta y la posguerra; «Notas para Silvia» refleja algo de los años cuarenta y sobre todo se centran en los sesenta y principios de los setenta; publicado en 1976 «Notas del crepúsculo» refleja al Pla en la última vuelta del camino y es para Pericay, «es el más sincero, improvisado y auténtico de sus dietarios»
-¿Con «Notas del crepúsculo» culminación el dietarismo de Pla?
-A diferencia de «Notas dispersas» y «Notas para Silvia» interrumpidos por episodios heterogéneos que interrumpen el hilo del dietario- la Marcha sobre Roma, la inflación en Alemania, el advenimiento de la República, un viaje a Grecia-, Pla escribe «Notas del crepúsculo» con ochenta años; está de vuelta de todo, aunque ya estaba de vuelta de todo cuando se encerró en el Mas de Llofriu después de la guerra. Su obra es una reelaboración de los acontecimientos vividos entre 1918 y 1940. La escritura de Pla funciona por sedimentación: su pensamiento no es definitivo y reaparece constantemente en sus dietarios.
-¿Cómo se traduce Pla?
-A medida que avanzaba en la traducción constataba una evolución del estilo. De hecho, se puede hablar de una gradación que va de la mayor elaboración estilística de «El cuaderno gris» a la espontaneidad de «Notas del crepúsculo» que es el más difícil de traducir. Sin traicionar el original he procurado evitar una excesiva literalidad eliminando repeticiones que pudieran dificultar el placer de la lectura.
OBSESIONES
-Las obsesiones de Pla se reiteran en toda su obra...
-Esa tendencia a volver sobre las mismas cosas conecta con su visión del mundo. Hay una conformidad con la vida que le ha tocado vivir, la conciencia de las limitaciones y la fragilidad de la existencia. Todas estas ideas repercuten también en el estilo. Como reza la máxima, en Pla «el pensamiento precede al estilo»; piensa más rápido que escribe.
-¿Hay algún rasgo específico en el Pla que escribía en castellano?
-Pla es, ante todo un autor catalán. Su Obra Completa es un acto voluntario para ser readmitido en una literatura catalana dominada por el resistencialismo cultural y que lo había tachado de traidor: no sólo por estar en el bando franquista en la guerra civil, sino porque había escrito en castellano desde el 39. Pero era un «traidor» que ya había creado sus lectores en los años veinte y treinta y que le seguían siendo fieles. Pla escribe en castellano en la revista «Destino» cada semana desde 1940 hasta 1976 y miles de lectores devoran sus artículos. El Pla catalán se expresa en los libros.
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