Pasión Vega repasa sus 25 años de carrera en el Cante de la Minas

Ana María Alías Vega (Madrid, 1976) está reeditando la gira de su último disco , al que ha añadido siete cortes extra en formato acústico, acompañado de un trío al que, con ocasión de su participación en el festival unionense, ha incorporado al guitarrista Diego del Morao.

Con un arranque teatral ante el espejo, un vestido amarillo que contrastaba con la sobriedad del resto de la escenografía , el uso del velo, el abanico o las flores marcaron una actuación mezcladas con ribetes teatrales y marcada por la copla, la canción ligera e incluso el blues.

La malagueña recordó a Carlos Cano , donde la andaluza de adopción se gustó interpretando estilista y manierista «María La Portuguesa», que dio paso a una versión de «La bien pagá», con la que también ha querido rendir homenaje a Miguel Molina.

A continuación, ha cantado «Lejos de Lisboa», de Ernesto Halffter con adaptación de Pablo Guerrero, con interludios en los que ha dado rienda suelta a su vena actoral , para acometer la «Salve del amor perdido», composición de Antonio Romera «Chipi» y Jesús Bienvenido.

Subida al piano de cola negro del escenario de la Catedral del Cante, Pasión Vega se ha atrevido con la versión de «La Bohemia», de Charles Aznavour, otro de sus referentes musicales, según ha confesado, que ha dado paso al vals afrancesado y chic titulado «París», compuesta por Jorge Juan Hernández Marazuela.

Con un toque aflamencado y latin jazz se ha enfrentado la cantante criada en Málaga a « la canción más hermosa del mundo », como ha definido a «Mediterráneo», de Joan Manuel Serrat, en la que ha aprovechado para bajar del escenario y pedir al público que tarareara con ella la composición del cantante barcelonés.

Tras esta canción ha aparecido en el escenario «uno de los guitarristas más impresionantes que yo me he encontrado en el camino y un alma pura», como ha presentado a Diego del Morao, con el que ha firmado el dúo, un clásico de Violeta Parra, «Gracias a la vida».

En la segunda parte del concierto, ya en formato de cuarteto, en la que Vega ha aparecido con un vestido plateado y lentejuelas, enlazando canciones como «Fina estampa», de Chabuca Granda y María Dolores Pradera, las «Habaneras de Cádiz» de Carlos Cano o «Cómo te extraño», compuesta para ella por Joaquín Sabina en recuerdo de Camarón de la Isla.

También ha incluido en el repertorio del extenso concierto la composición «Barrio de Santa Cruz», de Jorge Marazu, en la que ha aprovechado para presentar a la banda, integrada por Joaquín Sánchez a los metales, Manu Masaedo en la percusión y Jacob Sureda en la dirección musical y el piano.

La actuación, que se ha alargado hasta las más de dos horas y cuarto, ha encarado su recta final con «Malagueña salerosa», c onfiando en volver el año próximo , cuando el Festival Internacional del Cante de las Minas celebre sus 60 años de vida.

La jornada sabatina del Cante de las Minas comenzó a mediodía en la Casa del Piñón, donde se realizó una visita guiada de la exposición «Memorias de La Unión», a cargo de la artista Mar Hernández.

En la previa de la gala ha actuado el cantaor Andrés Fernández acompañado a la guitarra por Álvaro Mora, en un concierto encuadrado en la sección Cante en la Calle , que se desarrolla en el escenario ubicado en la avenida del Flamenco.