Onetti: «El Ministerio exige a la SGAE cosas que no pide a la nueva entidad»

—Hay una cierta prudencia de todos los sectores y los colegios para estar unidos y eso significa que se busca un consenso.

—No parece poco. ¿Es el último cartucho para regenerar la SGAE?

—No, no estamos en esa situación. La SGAE es mucha entidad, tiene mucha trayectoria y mucho patrimonio. No es la última posibilidad. Queda mucho camino por recorrer.

—Ya les ha salido competencia, con la licencia dada a la entidad SEDA.

—Ya la teníamos con DAMA para el sector audiovisual y ahora la novedad es que ha recibido licencia SEDA para el ámbito musical. No somos contrarios a la competencia porque la ley la permite y estamos preparados para ese escenario, tratando de mejorar nuestra gestión. Lo que nos sorprende mucho es que a nosotros se nos mire con lupa y a los nuevos actores no tanto.

—¿Es una crítica al Ministerio?

—Si hablamos del cumplimiento legislativo que tiene que haber con la ley de propiedad intelectual y con Europa, a SEDA se le ha permitido pasar con unos estatutos y una curva de estabilidad que no nos parece que cumpla los requisitos que se nos exigen a nosotros. Y no es justo.

—¿Tenía que haber esperado el Ministerio un poco más?

—Muchísimo más, en nuestra opinión sus estatutos no estaban bien y hay una cosa que nos preocupa mucho y es que para la gestión y el reparto acuden a la entidad francesa, con lo cual es una puerta para que entidades extranjeras comiencen a gestionar patrimonio de propiedad intelectual de nuestro país. SEDAsolo tiene los apoyos iniciales de quince autores y dos editores. Funciona con acuerdos verbales, y su viabilidad es insostenible. A nosotros nos obligaron a vender propiedades, hipotecar cosas. Nos sorprende esta liberalidad, claro.

—Pero con el Ministerio, bien, ¿no?

—Avanzando en todas las exigencias y requerimientos para tenerlo todo para diciembre, perfectamente acabado el saneamiento institucional que se pedía.

—Es optimista.

—Estamos haciendo buen trabajo. Eso es lo que ha permitido que las editoriales multinacionales como los autores que se fueron en 2019 hayan vuelto. Los editores se presentan a las elecciones porque se han dado cuenta que el equipo lucha por una entidad fiable con la que se puede trabajar.

—Ha tenido que subir el descuento administración, sale más caro.

—Bueno, sí, pero lo subimos porque tenemos unas una diferencia de criterio con Hacienda y hemos tenido que hacer una provisión de fondos de 20 millones para tenerlo cubierto. Eso hace que el déficit nos obligue a subir el descuento.

—Cuando le dicen que usted compartía Junta Directiva con Hevia y Pilar Jurado, ¿qué responde?

—Yo era vicepresidente de mi colegio, pero digamos que era también la cara visible de la oposición. A Hevia no le apoyaba y Pilar Jurado tenía que sacar a la SGAE del abismo. Por eso en su caso hicimos una oposición constructiva. Apoyábamos lo que era bueno para la casa y pedían Ministerio y CISAC y nos apartábamos de lo demás que era mucho. Por eso precisamente algunos apoyos que tenía Pilar la abandonaron y me apoyan desde entonces para tratar de cambiar el rumbo, están dispuestos a que hagamos este recorrido juntos.