Obús, el regreso de una leyenda del rock duro

—¿Por qué es tan importante para Obús esta actuación?

—No sé, quizá porque todo es más familiar, porque es un auténtico privilegio tocar en el mismo lugar en el que vivimos. No todas las bandas que nos visitan son tan bien recibidas como nosotros.

—¿Influirá negativamente haber pasado tanto tiempo alejados de los escenarios?

—No creo que eso sea importante. Al contrario. Estamos más mayores, pero tenemos más ánimos que nunca y toda la alegría que llevamos dentro por volver a conectar con la gente es tan grande, que nada nos podría parar.

—¿Cuáles son los proyectos inmediatos de la banda?

—-Tenemos una gira por Iberoamérica muy fuerte. En octubre estaremos actuando en México, Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Venezuela, entre otros países. Además, hemos firmado un contrato con la discográfica mexicana Nems, que ha depositado su confianza en nosotros.

—¿Reservarán fuerzas para entonces?

—En absoluto. En todos nuestros conciertos vamos a dar lo mismo, porque en todos damos lo máximo. Tanto en Madrid como en cualquier otro punto de España o en el extranjero haremos lo imposible por dejar un bonito recuerdo. ¡Os esperamos a todos!

—A los indecisos, ¿qué les dirían para que acudieran al concierto?

—Va a ser una bomba que está a punto de estallar. Así que ¡¡¡preparaos!!!

Respaldados por 16.000 vatios de sonido y una escenografía e iluminación de lujo, Fortu y sus muchachos interpretarán en Divino Aqualung las canciones de su reciente álbum —«Cualquier noche sale el sol», «Cautivos», «Pagó por ello» o «Ma-rilú»— y recordarán algunos de sus éxitos más coreados, como «Yo sólo lo hago en mi moto» o «Va a estallar el Obús».