Suscríbete a
ABC Cultural

Manuel Lucena Giraldo

No volveré a Los Ángeles

Resulta un delirio que en una urbe española fundada en 1781 embistan su pasado como hicieron los talibanes con Budas milenarios

California fue un invento de la geografía española del Renacimiento . Como en tantos casos, la imaginación humana llenó los vacíos en los mapas de aquella región del mundo. Donde no llegaba la experiencia de los navegantes españoles, o los cartógrafos europeos versados en ... los saberes grecorromanos no lograban develar los misterios de esos paisajes feroces y fronterizos, fabulaciones y mitos resolvían el problema. Las cartas geográficas no podían contener vacíos. La «terra incognita» era un peligro. Podía atraer piratas y corsarios extranjeros. O delatar cobardía y flaqueza personal al servicio del monarca. Aquella fue, por deducción interesada, la tierra de la reina Calafia, morena e imponente, una «amazona negra», según habían previsto «Las sergas de Esplandián» de Garci Rodríguez de Montalvo, publicadas en 1510. Es decir, 25 años antes de que el gran Hernán Cortés explorara, con la mirada puesta en el Pacífico y China, los dominios de la Nueva España que acababa de adquirir para Carlos I.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia