El Museo de las Colecciones Reales reducirá las piezas expuestas en un 35 por ciento

Los detalles de la nueva museografía se recogen en un documento que Leticia Ruiz, que asumió la dirección del museo en noviembre del año pasado, presentó en junio ante el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional. En esta modificación del contrato se explica que el nuevo planteamiento persigue simplificar la museografía, incorporar nuevas temáticas no atendidas en el proyecto anterior, como el papel de las mujeres en la Corte, y la versatilidad y flexibilidad en los conjuntos expuestos.

En resumen, menos piezas para trasladar y una museografía más simple para cumplir los plazos previstos sin aumentar los costes, que en total se estima en 171,5 millones de euros desde que en 2006 comenzaran las obras. El montante que supone el equipamiento de los almacenes, la campaña de restauración y los traslados de las obras de arte, el proceso más laborioso por el tamaño o valor de las mismas, es de algo más de 31 millones de euros.

En el primer punto de las medidas a adoptar para esta «simplificación del planteamiento museográfico» se apunta la «disminución en aproximadamente un 35 por ciento de piezas seleccionadas para la exposición permanente, por considerarse excesivo, afectando este reajuste a algunas soluciones museográficas». Así, entre los bienes que no se expondrán se encuentra la góndola de Carlos II , de 17 metros de eslora, que obligaba a un «importante» desembolso económico y «suponía una pérdida muy importante para el Museo de Falúas del Real Sitio de Aranjuez».

Según explicaron fuentes de Patrimonio Nacional, el anterior plan suponía el traslado de piezas significativas desde diversos reales sitios y patronatos: «Ahora, la idea fundamental del nuevo museo es que las piezas del Patrimonio Nacional seleccionadas vayan rotando. Entendemos que eso supone, además, un aliciente extra para el visitante».

La nueva dirección sostiene que la reformulación aprobada mantiene «una parte sustancial de la selección previa» y al mismo tiempo la hace compatible «con la inclusión desahogada de las necesarias cartelas explicativas».

El nuevo proyecto también contempla la eliminación de elementos complementarios «con el objetivo de hacer más fluidos los recorridos, mejorar la accesibilidad y conseguir un museo más funcional y versátil». El edificio, que se ha ido ocupando de manera gradual y con la complejidad que supone el traslado de las piezas, ocupa una superficie útil de más de 40.000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas, con salas de exposiciones de 103 metros de longitud y alturas que varían de los 6 a los 8 metros.

Entre los elementos que se eliminarán figuran maquetas de reales sitios, reproducciones táctiles, fotografías 360 grados de cien piezas de las colecciones reales o determinados recursos informativos. Otros recursos que se suprimen son las reproducciones de grupos escultóricos de grandes dimensiones porque solo tenían «un carácter principalmente decorativo», dificultaban la circulación en determinados espacios y suponían un coste de producción muy elevado, según el modificado técnico.

«Estaba pensada la reproducción de los grupos orantes de El Escorial», apuntan desde Patrimonio Nacional. «Hemos preferido que se exhiba inicialmente una pieza muy singular de uno de los monasterios reales, una estructura compleja y de gran tamaño que permanecía desmontada desde hace sesenta años. Sin más coste que una mínima intervención por parte de nuestros servicios de restauración, el espectador podrá disfrutar de una pieza artística real, no una réplica o reproducción de algo que puede verse a pocos kilómetros de la capital».

Otro cambio significativo que se recoge en este modificado técnico, que no tendrá repercusión económica, es la inclusión de nuevas temáticas, como el papel de las mujeres en la Corte . «Los monasterios femeninos, tan importantes desde la Edad Media y durante la Edad Moderna, no tenían ese protagonismo expositivo», señalan desde Patrimonio Nacional.

Estos cambios son los «matices», o «propuestas moduladas», que Leticia Ruiz ya avanzó que haría hace casi un año, cuando sustituyó en el cargo a José Luis Díez. El anterior director de Colecciones Reales aprobó una selección de obras de entre las más de 154.000 que conforman estas piezas adscritas al Patrimonio Nacional, con la idea de trenzar un recorrido a través de la historia de la monarquía española y el gusto artístico de sus protagonistas.

Una primera planta expositiva estará dedicada a la Casa de Austria, con un espacio reservado para las coronas y reinos medievales y los Reyes Católicos. En la segunda planta de la exposición permanente se desplegarán las colecciones de la Casa de Borbón, desde Felipe V hasta Juan Carlos I. El nuevo proyecto reserva también un espacio que, con imágenes, cubrirá el periodo histórico que va desde Alfonso XIII hasta la democracia: república, guerra civil y franquismo.

Desde que en 2006 comenzaran las obras, los plazos del Museo de las Colecciones Reales se han ido demorando hasta la última fecha anunciada, finales de 2022, que la nueva dirección espera cumplir.