Muere Noah Gordon, el autor de 'El médico'

De hecho, cuando el diario de referencia en EE.UU., 'The New York Times', le dedicó un elogioso perfil en 1986, tras el rutilante éxito mundial de 'El médico', fue para poner de relieve que su figura reflejaba «un gran misterio del mundo de los libros, porque aunque el señor Gordon es un americano que escribe sus novelas en América, principalmente sobre temas americanos, la gran mayoría de sus homenajes y celebraciones y sus millones de lectores son extranjeros ».

Gordon falleció este lunes 22 de noviembre en su hogar a los 95 años , según anunció su familia en su página web oficial, sin anunciar una causa. Su perfil en la red social Twitter mostraba al escritor caminando en la calle con un andador, con un lacónico mensaje: «Noah Gordon, 1926-2021». Según dijo la familia en su página web, «Noah celebró recientemente su 95 cumpleaños con mucha alegría, agradecido por la larga y fructífera vida que ha vivido. Deja un vacío tremendo y su memoria será una bendición para su amada familia que lo apreciaba».

Su obra más famosa fue 'El médico', publicada en 1986 y que ha vendido más de 10 millones de ejemplares en todo el mundo, gran parte de ellos en España. Narra la vida de Robert Cole, un cirujano inglés del siglo XI que tiene el don de intuir si alguien está a punto de morir con solo con tocarlo , y que viaja a Persia para estudiar en la escuela de medicina más importante de aquella era, que regenta el mítico Avicena. Le seguirían otros dos volúmenes en lo que sería una trilogía protagonizada por una saga familiar de profesionales de la medicina a lo largo del tiempo: 'Chamán' y 'La doctora Cole'.

La temática médica del grueso de sus libros tenía raigambre personal. Nacido en Massachusetts un 11 de noviembre antes de la Gran Depresión, su familia quería que se dedicara a la medicina. Él prefería la escritura y se formó en periodismo. Comenzó como reportero científico en Boston , donde hay decenas de hospitales, centros de investigación y universidades. Cuando pasó a dedicarse de verdad a escribir novelas, se retiró a un pequeño pueblo en el que no había médicos, así que a la vez que escribía, ejercía de voluntario médico. Vivió así nueve largos años, según contó a ABC en una entrevista publicaba en 2018 . En aquella misma entrevista confesó que a sus 92 años ya no podía escribir, y que tenía dos novelas incompletas y que creía que nunca las acabaría. Así quedan, sin finalizar.

También confesó entonces su pasión por España , uno de los países donde más éxito tuvo y al que le dedicó su novela 'La bodega', de 2007. Cuando publicó la obra, la definió como su carta de amor a todo un país. «No descubrí las glorias del buen vino hasta que, siendo ya un hombre de mediana edad, empecé a viajar a España, donde pronto desarrollé un profundo afecto por la gente, su cultura y sus vinos. Con el tiempo llegué a constatar que deseaba escribir sobre un hombre que viviera en España y que se atreviera a soñar con la posibilidad de elaborar un buen vino», dijo entonces. Es ya su último libro publicado en vida.

Si en su América natal no le apreciaron, España sí lo hizo. En 2018 'El médico', tras haber sido película, se adaptó al teatro como un musical de factura completamente española, con libreto y letras de Félix Amador, y composición y dirección musical de Iván Macías. Decía tras su estreno en las páginas de este diario Julio Bravo que era «un espectáculo de una factura impecable, en el que están cuidados todos los aspectos formales y artísticos». Al propio Gordon le gustó la adaptación, de la que dijo que creaba «una atmósfera diferente y hermosa en la que la historia florece».

La primera novela de Gordon, de 1965, sí fue un éxito relativo en EE.UU. Se titulaba 'El rabino', y bebía de su experiencia como judío de padres inmigrantes. Las críticas fueron entre buenas y muy buenas, y estuvo de hecho 26 semanas en la lista de más vendidos del 'Times'. Publicó otros dos libros con modesto éxito —'El comité de la muerte' y 'El diamante de Jerusalén'— y cuando ya salió 'El médico' no superó los 10.000 ejemplares en EE.UU.

Pero hubo editores en Alemania y España que creyeron en ese libro, que se popularizó por el boca a boca. Silvia Querini, al frente entonces de Ediciones B, se hizo con los derechos de la traducción al español, y gracias a la entrega y el apoyo de los libreros, la novela se convirtió en un fenómeno editorial del género histórico, al nivel de 'Los pilares de la tierra' de Ken Follett o 'El nombre de la rosa' de Umberto Eco .