El movimiento de ocupación de teatros en Francia se extiende ya a doce ciudades
Estrasburgo, Lyon, Lille, Limoges, Rennes, Saint-Etienne, Nantes, Toulouse, Niort, Châreauroux y Besançon se suman a París
Trabajadores del Theatre de La Cité de Toulouse ocupan el edificio
El movimiento de ocupación de teatros nacionales , que comenzó en París el fin de semana pasado, se ha extendido a doce ciudades y capitales de provincias, confirmando la agravación de la crisis de la cultura teatral francesa.
La ocupación del ... Teatro del Odeón , días pasados, comenzó por tener una importancia muy altamente simbólica. La ocupación de ese teatro, nacional, forma parte del ritual clásico de las grandes crisis francesas, durante el mes de mayo de 1968 , o durante la crisis nacional de los chalecos amarillos, entre 2018 y 2019.
Ocupado el Odeón, en la plaza donde comenzó la revolución literaria española encabezada por Ramón Gómez de la Serna , durante los años 20 del siglo XX, la crisis se extendió a otro teatro nacional parisino, el Teatro de la Colina , cuya programación comenzó hace años con montajes de García Lorca ('El público') y Valle-Inclán ('Comedias bárbaras').
Tras la ocupación de dos teatros nacionales, en París, la crisis ha seguido creciendo con la ocupación de teatros, espacios musicales y óperas en Estrasburgo, Lyon, Lille, Limoges, Rennes, Saint-Etienne, Nantes, Toulouse, Niort, Para, Châreauroux, Besançon.
Se trata, casi siempre, de acciones de una minoría muy activa de actores y técnicos, que tienen la condición sindical de 'intermitentes': no tienen trabajo fijo, siempre; y su situación se ha degradad o de manera dramática durante la pandemia.
Roselyne Bachelot , ministra de Cultura, ha respondido a la agravación de la crisis estimando que se trata de acciones «peligrosas e inútiles».
Renaud Frugier , portavoz de una coordinadora regional de actores y técnicos intermitentes, en estado de precariedad creciente, comenta la evolución de la crisis de este modo: «No podemos aguantar más. Necesitamos que alguien nos ofrezca perspectivas claras. Esperamos una respuesta a la altura de la crisis de un sector cultural devastado. Todos estamos detrás de la misma proclama: Cultura sacrificada, Gobierno descalificado ».