CENA DE LARA, MAS Y WERT
Tensión en la mesa presidencial del Planeta
En la cena de concesión del galardón literario, José Manuel Lara ha sentado a su derecha al president Artur Mas, y a su izquierda al ministro José Ignacio Wert
Por más que haya sido un trago para todos y un laberinto de protocolo, ni Artur Mas podía desairar al premio Planeta , toda una tradición y una de las citas realmente importantes del año en Barcelona, ni el ministro de Educacion ... y Cultura declinar su presencia. Solamente José Manuel Lara , presidente del Grupo Planeta, ha sido capaz de sentar a su mesa a ambos, al presidente de la Generalitat junto a José Ignacio Wert , y además acompañados por el conseller cultural Ferrán Mascarell junto al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle . Frente a frente, con la cortesía debida, -el ministro y Mas se han saludado en la entrada-, el ambiente ha sido afable pero tenso. Tan tenso que el ministro y el President no han cruzado palabras.
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Solo con las cosas que se han dicho en los últimos días unos a otros podría haberse juntado pólvora para una mascletá. Pero estamos en Barcelona, así que el deporte nacional es otro. O lo era: el seny . Lara en el centro, el ministro a su izquierda y el president a su derecha. Junto a Wert, Nuria de Gispert, presidenta del Parlament. Junto a Mas, Consuelo García, la mujer de Lara.
Cherchez les femmes
Por cierto que frente a Wert se sentó la esposa de Mas. Y Mascarell y Lassalle se sentaron codo con codo , como están (todavía y ojalá que dure) cooperando en las grandes instituciones culturales catalanas. Por si las moscas, el conseller tenía sentada a su izquierda a la mujer de Lassalle, Meritxell Bastet, parlamentaria del PSC, y por tanto ex correligionaria de Mascarell. En este rincón, la conversación fue muy animada e incluso sonriente.
El menú que traía cada uno era desgraciadamente muy sofisticado y muy difícil de digerir. Como entrante, Mas viene de anunciar que asume que está en una misión histórica y Wert que intenta españolizar la educación, ya de antemano catalanizada (todos dicen que suena peor de lo que es). Lara, por su parte, ya ha dicho que no cree en Cataluña independiente en el seno de la UE y que si Mas lleva a cabo su misión histórica se plantearía irse de Barcelona con sus empresas.
Como el Planeta no acepta que los políticos traigan su tuperware, Lara les ofreció unas vieras en ensalada y un tronco de rape asado con tarrina de calabazas (¿Mas?) y patata con jugo de cítricos y azafrán (amarillo y rojo, colores de la senyera, pero sin el toque azul de la estelada) Regado con Blanc de blancs y tinto y espumosos de Segura Viudas. Y que nadie olvide que la mesa se reúne para celebrar la literatura, una industria cultural terriblemente importante para Cataluña, capital de la edición en español. Entre el premio y la gala, Planeta invierte mas de un millón de euros. Por ello, Mas ayer sonreía, o como explicó su gente, «tocaba el violín», no quería entrar en polémicas insolubles.
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