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ABC Cultural

Malditos coreanos...

Se abre el telón y se ve a un seminovato periodista (Owen Wilson) que, llegando al despacho del director con una mano delante y otra detrás, no solo encuentra un buen y cómodo trabajo en estos tiempos que corren, o reptan, sino que encima le ... da para comprarse un chalecito oreado en Florida la bella y criar sanamente a tres hijos. «Vaya, hace mucho que no veo una película de ciencia-ficción», podrá pensar algún confiado espectador/lector. Y ojo que esta introducción no es frívola ni mucho menos pataletera, sino que incide cual taladro de odontólogo en el mismísimo nervio infectado de este nuevo trabajo del autor de «El diablo viste de Prada». Esto es, la dispersión y distraigo de géneros en una percha destinada a la comedia romántica ya desde su cartel.

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