La lucha con final feliz por el Baco romano que se quedó un político del PNV
Una investigación periodística, a la que siguieron gestiones políticas y un proceso judicial, ha logrado que Jon Buesa entregue al Museo Arqueológico provincial una cabeza de mármol romana del siglo II que tenía en su poder
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión«El extraño misterio de la cabeza de Baco » que fue hallada en el pueblo alavés de Arcaya hace 46 años y que hasta ahora se creía perdida está a punto de aclararse por fin. Los técnicos del Museo de Arqueología de ... Álava ( Bibat ) aguardan el permiso judicial para analizar la pieza que a finales de mayo entregó Jon Buesa, antiguo portavoz del PNV en las Juntas Generales y exdirector de Aguas del Gobierno vasco. Si, como todo apunta, los análisis confirman su autenticidad, esta pequeña escultura romana del siglo II d.C. podrá ser estudiada por los expertos y admirada por los alaveses y por cuantos se acerquen a verla en Vitoria. La larga investigación que emprendió el periodista Sergio Carracedo en el diario 'El Correo' en 2019 se cerrará con el final más feliz. Y Ramón Loza se sacará esa espinita que tenía clavada desde hace más de cuatro décadas.
Este veterano arqueólogo, hoy ya jubilado, llegó a tener la pieza de mármol en sus manos al poco de su descubrimiento en Arcaya en 1976. Por aquel entonces Loza dirigía unas excavaciones en este concejo alavés situado a apenas cuatro kilómetros de Vitoria, que dieron con el hallazgo de unas termas romanas . Frente a la extendida idea que se tenía entonces de los irreductibles vascones aislados del resto del mundo, las investigaciones arqueológicas mostraban a Arcaya como una de las ciudades de la calzada romana que unía Astorga con Burdeos, la antigua Suestatium.
En unas obras de canalización realizadas por la Diputación Foral de Álava en las inmediaciones del yacimiento, los obreros desenterraron esa pequeña figura de mármol del siglo II d.C. , de unos 12 centímetros de altura y 8 de anchura. Había perdido el busto y la parte inferior de la cara, pero conservaba su diadema y sus rizos, así como parte de su barba y de su triste sonrisa. A Loza le dejaron examinarla. Le hizo unas fotos y la devolvió. «No me imaginaba que no la iban a depositar en el museo» , cuenta.
Desde entonces, el paradero de esta escultura fue «una espinita clavada» para este arqueólogo. Sabía que estaba en manos de Jon Buesa , hermano del recordado Fernando Buesa, asesinado por ETA y político como él, aunque no del PSOE sino en su caso juntero y alto cargo del PNV. En el momento del hallazgo del Baco de Arcaya era director de Aguas de la Diputación y fue el último poseedor de la pieza conocido. «En el mundo de la arqueología alavesa todos sabíamos que la tenía y queríamos que la devolviera», sostiene. Loza dice que llegó a escribirle una carta con tal fin unos años después, pero nunca le contestó. En los años 70 no existía una legislación para la defensa del patrimonio arqueológico como la actual, ni por tanto capacidad jurídica para obligar a un particular a entregar una pieza a las instituciones.
El arqueólogo vasco está ahora «muy contento porque se va a estudiar la pieza con medios muy superiores a los que teníamos hace 40 años. Se realizará un análisis geológico muy concienzudo para saber las canteras de donde proviene el mármol y cabe la posibilidad de que se hagan unas catas arqueológicas si se sabe en qué sitio apareció». Buesa entregó la cabeza del dios romano el pasado 30 de mayo, tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria. «Gracias a la divulgación se ha conseguido que la devuelva», subraya Loza.
Más de dos años tras la pista
De la existencia de esta escultura, olvidada por casi todos durante cuatro décadas, se volvió a hablar a raíz de un reportaje periodístico. En 2019, el periodista Sergio Carracedo recordó en las páginas de 'El Correo' que una docena de obras del patrimonio alavés se encontraban en museos a cientos o miles de kilómetros del País Vasco, en Barcelona, Madrid o incluso Washington o Chicago. Carracedo no mencionó en él la cabeza de Baco, pero tras la publicación de ese artículo, «algún lector» al que no identifica le habló de su existencia y de estaba desde hacía años en manos de un particular. El reportero preguntó por el Baco de Arcaya al Departamento de Cultura de la Diputación alavesa, que al enterarse del asunto solicitó un informe jurídico sobre la pieza.
A Carracedo le cambiaron de sección en el periódico y cuando dos años después regresó a la de Cultura volvió a interesarse por el informe. Desde el punto de vista administrativo, el caso «había prescrito ». Cabía la vía de la expropiación, pero para ello se necesitaba confirmar quién poseía la pieza y esta solución suponía reconocer que era de su propiedad. Era un asunto complicado.
El periodista preguntó directamente a Buesa por su paradero y recibió un 'no sé nada' por respuesta. « Me dijo que él no tenía el mármol de Arcaya, que solo tenía una copia de yeso y que la original debía estar en el museo, pero la Diputación ya me había dicho que allí no estaba», recuerda. En el BiBat existe una réplica en yeso que debió de hacerse inmediatamente después de su hallazgo y que estuvo expuesta hasta la reestructuración del museo en 2009, fecha en que se retiraron de la exposición todas las réplicas y se dejaron solo las piezas originales.
El pasado 23 de enero Carracedo publicó las declaraciones de Buesa en un artículo titulado ' El extraño misterio de la cabeza de Baco hallada en Álava y ahora perdida ', que tuvo gran repercusión. El Instituto Alavés de Arqueología y la Plataforma Estatal de Profesionales de la Arqueología pidieron que se declarara la obra bien de interés cultural para que volviera al dominio público.
Quizás algunas y algunos recordáis esta noticia sobre la desaparición de la cabeza de una escultura del dios Baco del yacimiento de Arkaia, en el término municipal de @vitoriagasteiz, de la que os dimos cuenta aquí: https://t.co/bSHmBe2omV
— Plataforma Estatal de Profesionales de Arqueología (@ArqueoPEPA) June 2, 2022
El caso llegó hasta el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria , tras la denuncia que interpuso el Departamento de Cultura ante la Fiscalía para «intentar conseguir la recuperación de la pieza, su vuelta al dominio público y su incorporación definitiva a la colección del BiBat-Museo de Arqueología de Álava», según señala la diputada foral de Cultura y Deporte Ana del Val.
«Siempre hemos dicho que su presunta apropiación, en el curso de unas obras de la Diputación Foral, nos parecía un hecho deplorable , ocurriera cuando ocurriera«, subraya la diputada foral, que insiste en que »es un bien patrimonial y su lugar no son unas manos particulares sino el Museo de Arqueología».
La Ertzaintza se hizo cargo de la investigación y la jueza María Elena Rodríguez declaró el secreto de sumario. A finales de mayo llamó a declarar al principal sospechoso que, al parecer, durante el interrogatorio cambió su versión de los hechos y admitió su posesión. « La cabeza del Baco de Arkaia siempre estuvo en mi casa . Si al que la tiene no se lo preguntan, difícilmente se puede saber nada. A mí nadie me ha preguntado hasta el final«, afirmó a El Correo al día siguiente. Este periódico también ha tratado de contactar con Jon Buesa en varias ocasiones, sin obtener respuesta alguna por su parte.
Una sencilla verificación
El exportavoz foral del PNV devolvió el mármol romano de Baco, que ahora se encuentra en una caja embalada y precintada en el Museo de Arqueología a la espera de que el juzgado autorice la realización de un examen pericial para comprobar si efectivamente la pieza entregada es la original o una réplica. En principio, la verificación sería «un proceso sencillo», según fuentes de Cultura. Bastaría comprobar con una simple aplicación de ácido clorídrico diluido al 10% en un pequeño punto de la parte interna de la rotura si está realizada en yeso, escayola u otro material moderno o bien en piedra original. Si además se verifica que es mármol, se confirmaría su cronología romana.
Para este estudio preliminar se contará con la colaboración de personal técnico del Servicio Foral de Restauración y algún especialista en geología de la Universidad del País Vasco, como el profesor Luis Miguel Martínez Torres, que ya ha colaborado en estudios similares en diversos yacimientos arqueológicos alaveses.
Si se confirma que la pieza recuperada es la original « sería evidentemente una muy buena noticia », remarca Ana del Val. Se encargará entonces un estudio especializado para determinar posibles cronologías e interpretaciones iconográficas, que ratifiquen o no, su supuesta adscripción a época romana y su identificación con el dios Baco.
«En todo caso, considerando el interés histórico y sobre todo mediático de la pieza, si una vez finalizada la causa judicial, acaba en manos del Museo de Arqueología (tal y como pretendemos y de ahí la denuncia) desde luego se prevé su exhibición más pronto que tarde , en el hall del Museo BIBAT, en el espacio específico denominado 'Zehatz-mehatz', antes de proceder a su incorporación definitiva a las vitrinas de su colección permanente», señalan desde el servicio de Arqueología del Departamento de Cultura.
En Álava solo se conserva una decena de mármoles romanos «y tienen que ser de patrimonio público, para que lo disfruten todos los alaveses y los que vengan a Álava», subraya Carracedo, satisfecho por el desenlace de su investigación. «Ves la utilidad que tiene el periodismo. Es una satisfacción que la pieza vuelva al dominio público ya que es el mejor desenlace de esta historia. Había otras posibilidades bastante peores ya que en 46 años la escultura podía haber cambiado de manos y le podíamos haber perdido la pista ».
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete