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ABC Cultural

Los libros que forjaron a Hernán Cortés

Más allá del cliché de la leyenda negra, el conquistador del imperio azteca era un hombre culto del Renacimiento

Libros del siglo XVI pertenecientes a un convento de Michoacán

Luis Conde Salazar

¿Quién era Cortés? ¿El despiadado comeniños que pintó la interesada y (ya) trasnochada leyenda negra? ¿O un visionario de rostro contemporáneo, moderno, individualista, fabricado a sí mismo y capaz de tejer sus propias referencias?

Lo cierto es que en los mas ... de dos años que transcurrieron desde aquel 22 de abril de 1519 en el que Hernán Cortés desembarcó con su hombres en lo que hoy es México y la rendición de la capital del imperio azteca, Tenochtitlán, el 13 de agosto de 1521, el conquistador extremeño llevó a cabo un proceso de «fabricación» de su propia imagen, como atestiguan las Cartas de Relación, escritas de su puño y dirigidas al Rey Carlos V. En ellas narraba, por una parte, la extraordinaria crónica de la aventura heroica de un caballero en una tierra ignota y hostil y, por otra, mostraba una absoluta lealtad a su Rey así como la justificación de su rebeldía ante las órdenes del gobernador Diego Velázquez, firmemente empeñado en que Cortés no llevara a cabo esa descomunal misión.

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