El libro electrónico en lengua española factura 75 millones de euros en 2018, según Libranda

En lo que respecta a las cuotas de cada territorio en 2018, España sigue siendo el mercado principal del libro digital en lengua española, con una cuota del 62,6% en valor en euros. El segundo territorio sigue siendo México, con una cuota del 11,8% en valor en euros y el tercer territorio con mayor cuota es Estados Unidos (con un peso de 10,3% en valor en euros).

En la modalidad de bibliotecas, el peso del préstamo digital alcanza una cuota del 4,7% del mercado y su crecimiento en valor en euros en 2018 es «muy significativo», un 15,6%.

Las plataformas de suscripción de libros electrónicos han experimentado un crecimiento en valor en euros en 2018 de un 12%, «consolidando la tendencia al alza que ya se puso de manifiesto en los años anteriores». Su cuota ha alcanzado en 2018 el 5,3% del mercado.

En cuanto al «Top 10»' temático, la «Ficción» sigue siendo la categoría que tiene mayor peso en el mercado del libro digital con un 62,8% en valor en euros; no obstante, la «No Ficción» «está ganando fuerza » y llega en 2018 a un peso del 31,7% en euros.

Los temas más destacados son aquellos relacionados con actualidad, política, feminismo, antropología y humanidades . En el total del «Top 10» temático, las venta de libros de fondo pesa más que la de novedad, tal y como recoge el informe.

El precio medio del libro digital se mantiene estable en todos los territorios en comparación con años anteriores, resaltando que los libros digitales son entre un 30% y un 60% más baratos que los libros en formato papel .

Por último, el estudio ha recordado que en octubre de 2018, la Unión Europea autorizó a los países miembros a la equiparación del IVA de las publicaciones en formato digital al IVA (reducido) de los libros en papel. En el caso de España, la medida está pendiente de aprobación en sede parlamentaria a través de los presupuestos.

«En Libranda confiamos en que en el periodo 2019/2020 se aprueben en el Congreso los Presupuestos que pongan fin a la descriminzación fiscal que el libro digital ha sufrido durante todos estos años», han reclamado.